Turismo confía en que la llegada del AVE ayude a desestacionalizar el sector

Aunque «las percepciones este verano son buenas», el sector insiste en la necesidad «de ir dando ya pasos concretos» hacia la desestacionalización de la afluencia turística. De subrayarlo se encargaba ayer María Calvo coincidiendo con la celebración del Día del Turismo en la Feria Internacional de Muestras y aprovechando la presencia de la viceconsejera del ramo, Graciela Blanco.

Convino con la patronal en que «debemos empezar a trabajar para que nuestro turismo no sea tan estacional y podamos hablar de un otoño con un número importante de turistas». Blanco aboga por seguir impulsando «productos estratégicos» como la gastronomía, los congresos, el cicloturismo y el Camino de Santiago. Pero también vinculó la desestacionalización turística de Asturias a la llegada de la Alta Velocidad (AVE), a través de la variante ferroviaria de Pajares, un macropoyecto que no se inaugurará hasta mayo de 2023 y que se ha convertido en los últimos meses en bandera política del Gobierno regional.

«Habrá un antes y un después. La Alta Velocidad va a permitir que vengan turistas otros puntos de España a pasar un fin de semana. Será un revulsivo», confía la viceconsejera de Turismo del Principado. Más a corto plazo aspira a «fidelizar esos turistas que, durante la pandemia, nos vieron como destino de referencia: seguro, de naturaleza y sin masificaciones». De todos modos, «aunque es importante batir récords en número de visitas, lo realmente importante es que el turismo se convierta en motor sostenible de nuestra economía y para ello tenemos que analizar otro tipo de variables, como el gasto por turista».

Ayer, desde la Mesa de Turismo de FADE le ponían algunos «deberes». La patronal se mostró «ansiosa» por ver constituida la comisión de trabajo sobre turismo gastronómico, que estudiará, por ejemplo, la creación de una Escuela de Gastronomía Asturiana. «Todavía estamos esperando por el decreto del cámping», dejó caer María Calvo, que también recordó la necesidad de «sentarse y solucionar entre todos» el problema de falta de personal que padece el sector.

«No puede ser que en una región con más de 8.000 empleados inscritos en la categoría de hostelería y turismo el sector afronte un verano en el que algunos empresarios no han podido poner en el mercado toda su oferta», añadió. El asunto trae cola: «Algunos estaréis pensando que la solución pasa por mejorar los salarios. Y puede ser así en algún caso concreto. Pero no analizar otros factores es quedarse en la superficie del problema». Ayer habló, en concreto, de articular ayudas sociales y de mejorar el sistema de formación y aprendizaje.

Al acto en la Feria de Muestras acudieron también el vicepresidente de la Cámara de Comercio de Gijón, Pedro López Ferrer; Alvaro Alonso Ordás, director de la FIDMA; el coordinador de la Mesa de Turismo de FADE y presidente de la patronal de la hostelería y hotelería asturiana (Otea), José Luis Álvarez Almeida; o el presidente de la Cámara de Comercio de Avilés, Daniel González. «Es importante trabajar unidos, entre las empresas y con las administraciones públicas», defendió López Ferrer para encarar el futuro de un sector que aporta 2.300 millones a la economía asturiana.