El turismo asturiano afronta la Semana Santa más negra: 50.000 empleos en riesgo y 45 millones de pérdidas

Llega la industria del ocio asturiana a uno de sus momentos pico del año, en el que apuntala la rentabilidad del primer semestre, con 90.000 plazas de alojamiento cerradas (casi la totalidad, salvo las consideradas servicios esenciales como apoyo a los equipos sociosanitarios, policiales o para protección de víctimas de violencia de género), así como los más de 7.000 locales de hostelería con la persiana bajada. Unos cierres impuestos por la pandemia del coronavirus y que tienen en el aire 50.000 empleos.

Traducir a pérdidas económicas lo que supone esta crisis sanitaria es algo en lo que está inmerso el sector. A falta de datos oficiales, algunos cálculos hablan de que solo en los cuatro días punta de la Semana Santa, de Jueves a Domingo Santo, son casi 45 millones los que dejarán de ingresar. Porque dice el Sistema de Información Turística de Asturias (SITA) que en abril del año pasado, que recoge los datos de «la mejor Semana Santa de la década», el gasto medio por viajero superó los 411 euros, en una estancia de cuatro días. Eso supondría que en una situación de lleno turístico, el desembolso durante esos cuatro días fue de casi 37 millones de euros.

«A esa cifra hay que sumar el gasto al alza que se realiza en esos días», según asegura Ana Soberón, portavoz del Clúster Rural, integrante de la Mesa de Turismo de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade). Esa cantidad, que no le parece «nada descabellada», suma Íñigo Fernández siete millones más. Los perdidos por las agencias de viaje asturianas. Según los cálculos del presidente de Operadores Turísticos y Agencias de Viaje de Asturias (OTAVA), «solo en viajes de estos días tenemos unas pérdidas de 4,5 millones. Y aún hay que sumar los viajes de estudios, que pueden significar hasta tres millones más, y todos los chárter anulados, que superan el medio millón».

Ambos apuntan que la Semana Santa supone el 7% de la facturación anual del sector turístico asturiano, un recorte que se acusará, directamente, en la aportación a la economía regional. Conforme a los datos de 2019, en los que el sector turístico generó unos ingresos de 2.200 millones, la 'hibernación' de la Semana Santa se traducirá en recortar 154 millones a la hucha regional.

Desde la Federación Asturiana de Turismo Rural (Fastur), Ana Llano apoya esta versión porque «en Semana Santa es lleno total por toda Asturias, no como en el verano, cuando la ocupación está más repartida». Su preocupación, como la de todos, llega a «al verano», para lo que pide «promocionar el turismo en Asturias»

Algo en lo que está ya la viceconsejera de Turismo. Según Graciela Blanco, «estamos volcados en preparar el día en que los establecimientos puedan abrir de nuevo». De momento, con la campaña 'Volveremos' «lanzada hace cinco días y que ya tiene 160.000 visualizaciones», que refuerza «la imagen de bienestar de Asturias».