Trescientos metros de carretera «en tierra de nadie» y sin arreglar

Tras una década de pleitos, la frontera entre Cantabria y Asturias por el concejo cabraliego quedaba fijada este mismo febrero, con la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de la orden que, en ejecución de sentencia, aprobaba el deslinde entre los términos municipales de Cabrales y Cillorigo de Liébana. En la práctica la decisión judicial supuso la pérdida de unas 80 hectáreas para Asturias, entre ellas un tramo de unos 300 metros de carretera que se sitúa ahora como foco de un nuevo conflicto. El vial en cuestión une Sotres con Tresviso, en Cantabria, y este mismo ejercicio ha sido sometido a una reparación por parte del Principado, con una inversión de más de 300.000 euros. En mitad de las tareas, cuentan a uno y otro lado, los trabajos se paralizaron en esos metros que ya no son de Asturias, llegando a quedar abierta una zanja. «Luego la taparon, pero dejaron un parche», explica Kaelia Cotera, residente en Sotres y habitual de la carretera, pues su madre reside en Tresviso. Como ella, son muchos los que utilizan ese acceso en su día a día, desde queseros a empresarios turísticos. Los afectados insisten en que los operarios llegaron a trabajar en el tramo, pero según les comunicaron les llegó orden de «parar la obra», según sospechan por alguna denuncia.

El resultado del embrollo es que «esos trescientos metros están en tierra de nadie», explica el alcalde de Tresviso, Javier Campo, que entiende que Asturias no debe actuar en una infraestructura que ahora es cántabra. «Si es otra jurisdicción no se puede trabajar, es como si vas a casa de otro a arreglarle el baño», compara. Desde el Ayuntamiento que preside, indica, ya han dado parte de la situación al Gobierno de Cantabria para «gestionar el arreglo». No obstante, reconoce que ya no será posible este invierno. Recuerda además que el tramo de la discordia no pertenece a su municipio, sino al del tercer actor que entra en escena, Cillorigo de Liébana.

En medio de las disputas territoriales han quedado los usuarios de la vía, que denuncian la inseguridad que presenta en esa zona concreta. «Pasamos con críos y los baches te echan de la carretera. Para una vez que Asturias se pone a arreglarla les tenían que haber dejado. Es surrealista, al final los de Sotres y Tresviso quedamos en un limbo», lamenta Cotera.