Los trabajadores del ERA mantienen su encierro: «No nos vamos a quedar con humo»

Hoy se cumplen 17 días desde que los siete sindicatos que conforman el comité de empresa del ERA iniciasen un encierro en la sede del organismo, en Oviedo. Reivindican el pago de un plus de peligrosidad, ante el aumento de incidentes y agresiones que se está produciendo en las residencias del Principado, y que la Consejería incremente la plantilla mínima establecida por turno en cada establecimiento residencial. Ambas cuestiones, remarcan los trabajadores, son irrenunciables.

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Chelo Tuya

Sin embargo, en la reunión de ayer sólo consiguieron que Melania Álvarez accediese a revisar las carteleras, con un aumento del mínimo de profesionales que tiene que haber por turno para atender a los usuarios de los centros. Una concesión que la consejera «no llegó a concretar». Por tanto, «vamos a ver cuál es su propuesta definitiva y la queremos por escrito, porque nosotros con humo no nos vamos a quedar», advertía la presidenta del comité de empresa del ERA, Beatriz Fernández, al término de una reunión que se ha hecho esperar.

En cuanto al plus de peligrosidad, «la consejera está cerrada en banda» y su no «es rotundo». Como ya explicó en su última comparecencia en sede parlamentaria, Melania Álvarez se niega a asociar la atención que se presta en los establecimientos residenciales del ERA como algo penoso o peligroso. «Me entristece», aseguró en la Junta General del Principado, donde la consejera explicó que ya se paga a los trabajadores 50 euros más al mes, pero bajo la denominación de «complemento para implantar el nuevo modelo de cuidados de larga duración».

Para el comité de empresa, sin embargo, su postura responde a «algún tipo de interés político». A saber: «Nos pidió que hiciésemos propuestas y peticiones a cuatro años vista. Supongo que para hacer concesiones cuando estén cerca las próximas elecciones», sospechan los representantes sindicales de unos profesionales que aseguran hacer su trabajo en unas condiciones muy mejorables. «En algunas residencias, hay turnos con solo dos profesionales para 38 residentes. El primero come caliente, pero el último no», ponen como ejemplo.