El temporal vuelve a derrumbar las laderas de la AS-15

La evolución de las precipitaciones en las próximas horas serán clave. En las zonas bajas de los ríos, la influencia de las mareas será positiva hasta aproximadamente las seis y media de la tarde, cuando está prevista la marea baja, pero si las precipitaciones se mantienen, durante últimas horas del día se puede complicar con la marea alta.

Por el momento lo que sí hay es una multitud de incidencias menores, con algún arbol y numerosas ramas caídas y algunas vías afectadas. Está cortada la circulación en la As-118 entre Candás y Gijón, así como, en Ponga, en el acceso a Ventaniella. Y, como en los dos últimos años, la saturación de agua en el terreno está poniendo a prueba de nuevo la estabilidad de las laderas en todo el territorio, pero con especial incidencia en el Suroccidente de la región, demasiado acostumbrado ya a derrumbes y argayos. Anoche se produjo uno que cortó completamente la AS-15 a la altura de Rengos, en la conexión entre la capital canguesa y los municipios de Degaña e Ibias. Esta mañana ya se daba paso por un carril de esta transitada carretera.

Más abajo, en Ovilley, la carretera también amaneció con un argayo que en esta ocasión obligaba, solamente, a dar paso por uno de los carriles, pero que a todos los habitantes de la zona hace recordar lo ocurrido las últimas temporadas con numerosos argayos, en particular el que le costó la vida a una vecina de Pola de Allande junto a Soto de la Barca.

En lo que respecta a los puertos de montaña, por el momento los principales se encuentran transitables con precaución (en Pajares hay una fina capa de nieve sobre la calzada en su zona más alta), pero las previsiones señalan a que las nevadas persistirán al menos hasta el jueves y que la cota de nieve bajará sensiblemente.

De hecho, quienes vayan a viajar hacia la meseta deben tener en cuenta que las previsiones de la Aemet es que durante hoy y mañana puede haber acumulaciones de hasta 30 centímetros de nieve en cualquier cota de toda la provincia de León.

En la mar, preocupa el viento y el fuerte oleaje, con olas de más de cinco metros, y toda la flota pesquera de bajura asturiana está amarrada a sus respectivos puertos. En algunos lugares como Luarca está prohibido el acceso a la playa y se recomienda, en todo el litoral, que quien quiera acercarse a ver el espectáculo del oleaje lo haga desde lugares a los que no haya posibilidad alguna de que lleguen las olas.