Martínez y Corzo, en el soporte vital básico que traslada los posibles casos de coronavirus. FOTOS: P. LORENZANA

«Los técnicos llegan hasta la puerta de la última casa que haya en Asturias»

Transinsa cuenta con un centenar de profesionales encargados de los traslados de posibles casos de coronavirus

LUCÍA R. LORENZO

oviedo.

Jueves, 27 de febrero 2020, 01:34

No había luces azules encendidas, ni tampoco se escuchaban las sirenas. En la nave donde se encuentra la flota de ambulancias de Transinsa no se escuchaba ni un solo ruido. Aunque hubiera calma, todo estaba preparado por si sonaba el teléfono en caso de ... emergencia. Allí se encontraba la directora general de la entidad, Begoña Martínez, y el técnico de emergencias sanitarias Pablo Corzo. Ambos desvelaron ayer a EL COMERCIO todos los detalles sobre el protocolo para el traslado de pacientes al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) por posible contagio de coronavirus.

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Un centenar de profesionales se especializaron en los desplazamientos para estos casos. «Los técnicos de emergencias sanitarias llegan hasta la puerta de la última casa que haya en Asturias», señaló Martínez. Para estos trayectos, la empresa dispone de un soporte vital básico, vehículo en el que la cabina está separada de la zona donde se encuentra el paciente. También hay otros nueve que se podrán adaptar en caso de aumento de posibles contagios. Los técnicos cuentan también con otras medidas de seguridad, como los Equipos de Protección Individual (EPI) formados por «gafas de protección, mascarilla FP2 (en el caso de los facultativos es una FP3, mientras que los pacientes usan una mascarilla quirúrgica «normal»), un buzo o bata impermeable, guantes y calzas».

Cuando todo está preparado, el protocolo se activa con una llamada del 112. «Nos indican cómo está el caso, cómo se encuentra el paciente, si necesita ayuda para el transporte, dónde está (en el domicilio, en un centro de salud o en un hospital)», explicó Martínez. Una vez reúnen todos estos datos, Transinsa contacta con los técnicos para que, «en el caso de que el paciente esté bien, lo recojan en primer lugar. Si necesitan un médico y una enfermera, acuden a por ellos y después adonde esté el paciente». Antes de entrar en el domicilio, los profesionales se visten con los EPIs. «En la ambulancia la persona siempre va acompañada por el personal sanitario o de los técnicos, y lo recomendable es que cuantos menos vayan, mejor».

«Si vemos a un paciente llorar, intentamos tranquilizarle; le decimos que esté tranquilo que está en buenas manos»

Pablo Corzo es uno de los técnicos de emergencias sanitarias que se puso al volante en dos de los traslados de los posibles casos de coronavirus: el primero, desde el Hospital San Agustín y otro desde un domicilio. Ejerce este puesto desde hace 21 años. «Si vemos a un paciente llorando, intentamos tranquilizarle; le decimos que esté tranquilo que está en buenas manos». «Los técnicos se formaron en humanización: les explican que subirse a una ambulancia es como hacerlo a una montaña rusa», bromeó Martínez. Una vez finalizan el traslado, los técnicos «limpian toda la superficie del soporte vital básico, después introducen una máquina de ozono para desinfectarla y el vehículo se cierra durante media hora, para finalmente ventilarlo durante una hora», detalló. Después se quitan los EPIs y lo desechan en unos contenedores especiales. Así, todo queda preparado para ponerse en marcha, a la mayor brevedad, cuando el 112 vuelva a llamar.

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