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En el camerino. Arturo, un gran amante de los animales, con Mika, la mascota de su compañera Carmen del Valle en una de sus últimas funciones en Bilbao.

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En el camerino. Arturo, un gran amante de los animales, con Mika, la mascota de su compañera Carmen del Valle en una de sus últimas funciones en Bilbao. Foto cedida por Carmen del Valle

Arturo Fernández: supersticiones, ritos y otros cristos

En medio de una manifestación en San Sebastián, un abertzale encapuchado detuvo su huida para gritarle «hasta luego chatín» | Arturo Fernández montaba altares en su camerino con estampitas y un niño Jesús

M. F. ANTUÑA

GIJÓN.

Domingo, 7 de julio 2019, 01:38

San Sebastián, un día cualquiera años atrás. Los de la ultraderecha convocan una manifestación y los abertzales replican con otra. Se monta la marimonera, interviene la policía y en estas Arturo Fernández, impecable, impoluto, elegante y feliz, sale del Hotel Londres, camina hacia ... el bulevar rumbo al Teatro Principal y se da de bruces con el sarao y con una carga de la Ertzainza. Aparece uno grupo de abertzales con los rostros cubiertos con pasamontañas a su vera, uno de ellos le ve, le mira, y en el fragor de la batalla, detiene su huida y tiene humor para gritarle:

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