El consejo pastoral se vuelca con Juan Carrio, párroco de Pruvia

El escrito lamenta en primer lugar «el desafortunado retraso» en la celebración del funeral que hubo del jueves 26 de enero, la gota que colmó el vaso y que provocó el siguiente domingo una concentración en la que una veintena de vecinos expresaron su malestar. El colectivo, respalda la versión de Carrio, que aseguró haber sufrido un pinchazo. «Es inadmisible que un retraso debido a un percance con su vehículo diera pie a escenas tan deplorables en un lugar de culto», reza el texto. E insiste, en contra de la versión dada por los vecinos de la zona: «En los doce años que lleva con nosotros han sido tres las ocasiones en las que no pudo llegar a tiempo por diferentes percances, dado que no reside en este pueblo»

El consejo afirma que rechaza «que apenas veinte personas traten de erigirse en representantes del pueblo, y menos aún de la parroquia de Santiago de Pruvia» y acusa a los detractores del religioso de haber mostrado su «animadversión» desde el primer día.

«Es una persona afable, educada, cordial y siempre dispuesto a la escucha de las necesidades de todas las personas», aprecia la junta, que destaca «no sólo su labor parroquial como hombre de fe, sino además su grandísima calidad humana». Una visión que choca frontalmente con la de los feligreses que hablan de Carrio como un hombre «prepotente» y «chulo» y cuya experiencia «sorprende» al consejo pastoral, que concibe estas declaraciones como «un intento de dañar su imagen personal»

El comunicado con el que el grupo se erige como «portavoz del sentir de la mayoría de los miembros de la parroquia», finaliza con «una llamada a la concordia, al respeto mutuo, y a los valores cristianos del perdón y la reconciliación».