Prohibición total de fumar en fiestas, conciertos y eventos deportivos del verano asturiano

Ya metidos en faena, y con luz verde para la organización del desfile, fiesta de prau u otra actividad multitudinaria, tocará aplicar el protocolo publicado ayer por la Consejería de Salud, vigente mientras Asturias permanezca en los niveles 1 o 2 de alerta, en el que se encuentra actualmente. Sea en interior -con aforo máximo de 2.500 personas- o en exterior -5.000- hay varios puntos que son comunes. Por ejemplo, la prohibición de fumar, la necesidad de sectorizar por cada millar de asistentes y que, cada una de estas parcelas, cuente con servicios independientes, como los de hostelería o aseos, y respetando las normas de seguridad y evacuación. En lo referente al consumo de tabaco, el protocolo no da lugar a ninguna interpretación posible: «Sin ningún tipo de excepción», se puede leer. Una limitación que hace extensiva al uso de cualquier otro dispositivo de inhalación de productos derivados, pipas de agua o cachimbas.

También se desaconseja la toma de temperatura y el uso de arcos de descontaminación. Además, la organización está obligada a establecer un sistema de gestión escalonada de horarios en el acceso y salida y generando pasillos con espacio suficiente para garantizar la circulación Salud abre la puerta a que «en determinados eventos y tras acuerdo, la autoridad sanitaria pueda «plantear» la solicitud de certificados de vacunación, de recuperación o de estar libre de la infección activa.

Las indicaciones son mucho más prolijas en lo que atañe a fiestas de prau, desfiles, citas deportivas o cualquier evento masivo típico del verano asturiano. De mano, el recinto tiene que estar perimetrado, sin ocupar la vía pública -salvo determinadas excepciones- y fijando un aforo máximo permitido. Si es mixto, con zona de pie y otra sentados, se colocarán barreras que delimiten sendos espacios. En el caso de que combine varias actividades, como conciertos, restauración, acampada o atracciones, cada una de ellas tendrá que estar sectorizada.

La distancia entre el público que acuda a una fiesta de prau tendrá tres escenarios diferentes: de pie, sin comer ni beber con una superficie de 2,25 metros cuadrados por persona; sentado sin comer ni beber y con una distancia interpersonal de 1 metro; si come o bebe, esta distancia se aumenta hasta los 1,5 metros. Lo de bailar no se contempla, aunque sí el hecho de que haya orquesta. La única condición es que el perímetro del escenario esté cercado con 4 metros de distancia entre el escenario y el público. En el caso de desfiles o pasacalles, no se permitirá el acompañamiento de público, se delimitará el itinerario previamente y el público permanecerá sentado a una distancia de un metro.

Sin aforo en las playas

Además de las fiestas, con la llegada del verano, el otro polo de atracción será el de las playas. Aquí, Salud decidió no establecer ningún límite de aforo a las mismas aunque, a través del BOPA, dio la capacidad jurídica a los ayuntamientos para la regulación de las mismas. Es decir, para establecer los controles de acceso y aforo necesarios que permitan garantizar la distancia interpersonal de los usuarios.

La presidenta de la FACC, Cecilia Pérez, señala que «los ayuntamientos costeros confiamos en que la tónica general sea de normalidad», y no se espera «mayores problemas que los propios de esta época del año».

Tipo de evento. Son de aplicación a todos los eventos organizados en Asturias que no están contemplados entre las actividades con regulación específica de la covid-19, incluidas celebraciones populares, desfiles o espectáculos itinerantes.

Normas obligatorias. Cumplir las medidas generales de horarios de la actividad a la que se adscriban. Se establece el uso obligatorio de mascarilla. Se prohíbe fumar, sin ningún tipo de excepción; esta limitación será aplicable también

para el uso de cualquier otro dispositivo de inhalación de tabaco productos derivados, pipas de agua, cachimbas o asimilados. Asimismo, se establecerá un sistema de gestión escalonada de horarios en el acceso y salida.

Aforo. 2.500 personas en interiores y 5.000 en exteriores. Se establecerán sectores independientes de máximo de 1000 personas y cada uno de los cuales contará contará con servicios independientes (hostelería, aseos, etcétera)

Recintos abiertos

Distancias del público. De pie sin comer ni beber: superficie de 2,25 metros cuadrados por persona; sentado sin comer ni beber: distancia interpersonal de un metro; sentado que come o bebe: distancia interpersonal de 1,5 metros.

Instalación. Se establecerá un recinto perimetrado que determinará el aforo permitido que será expuesto públicamente. En modalidades mixtas, con público sentado de pie: no se superarán las 5.000 personas y se establecerán barreras físicas que delimiten el espacio entre ambas. Además, se establecerá una sectorización por zonas de actividad, mediante perímetros cerrados, cuando se realicen diferentes actividades: actuaciones musicales, zona de comidas y bebidas para consumo privado, zonas de hostelería, zonas de descanso, zonas de acampada,zonas de atracciones, zonas de mercado y zonas de conferencias o charlas.

Identificación. Se recomienda desarrollar sistemas que permitan un registro de identificación de participantes, en el que se recoja fecha, hora del acceso y de salida, nombre y/o apellidos y número de teléfono de contacto.

Eventos deportivos. Si la actividad no tiene posibilidad de sentar a los asistentes y utiliza vías públicas no se permitirá la presencia de público en las salidas y llegada del evento ni a lo largo del recorrido.

Fiestas de prau. Si existe un escenario, deberá establecerse un perímetro cercado con cuatro metros de distancia entre el escenario y el público. En ningún caso se permitirá el acceso de personas del público al escenario.

Procesiones y pasacalles. No se permitirá el acompañamiento de público. Se delimitará el itinerario y el público permanecerá sentado a un metro de distancia.