El Principado sacará a concurso ayudas para «nuevas rutas aéreas o mejorar las existentes»

Son contratos explotados desde hace más de una década para mejorar la conectividad aérea y que permitieron la implantación en la región de compañías como EasyJet, la primera 'low-cost' llegada a la región, en 2005, Iberia Express o Volotea. Aerolíneas que, al acabarse la ayuda, abandonaron la región.

No lo ha hecho aún Volotea, que en 2015 recibió 700.000 euros de los ayuntamientos de Gijón, Oviedo y Avilés, las tres cámaras y la Federación Asturiana de Empresarios (Fade) para abrir en Asturias su primera base en España y 3,2 millones del Principado para implantar vuelos a Múnich y Venecia, oferta limitada al verano y que, tras concluir el acuerdo en junio pasado, han llevado a la compañía a decir que «no garantiza» que vuelvan esas rutas a Asturias. De hecho, la de Venecia la opera ya en Bilbao.

Un aeropuerto al que, tal y como adelantó EL COMERCIO, el diputado asturiano de Foro en el Congreso, Isidro Martínez Oblanca, cree que trasladará Volotea sus operaciones a partir de octubre. «Sopesa irse», asegura el gijonés en una pregunta remitida al ministro de Transportes, José Luis Ábalos, en el que exige explicaciones a la «mutilación» de conectividad aérea que sufre la región.

Es una situación que no contempla García. Mientras Volotea optó ayer por guardar silencio, el director general de Movilidad y Conectividad sí confirmó que no renovará el convenio con Volotea para Múnich y Venecia, «pero no hay noticias de que la aerolínea cancele el resto de rutas». La misma tranquilidad exhibió el presidente de Fade. Belarmino Feito aseguró que «no me preocupa» la posible marcha de Volotea y dejó clara su «total confianza» en «las gestiones de conectividad que realiza Jorge García».