El Principado exige más billetes baratos de AVE en «compensación» por el retraso en la entrega

El Principado reaccionó por etapas. La tarde del jueves el consejero de Fomento, Alejandro Calvo, pidió explicaciones y matizó que según los datos que le llegaban desde Transportes, se retrasaba la venta pero era posible tener los trenes este mes. El viernes, tras ver el malestar de empresarios, alcaldes y partidos, Calvo elevó el tono, mostró enfado, y reclamó al ministerio una reunión urgente. Ese día su homóloga de la Xunta, Ethel Vázquez, reclamaba explicaciones, pero también compensaciones.

Ayer fue el presidente del Principado, Adrián Barbón, quien fijó ahí su posición. «Asturias está harta de retrasos, y yo también. Es cierto que estos retrasos no se pueden imputar al actual equipo ministerial, que lleva muy pocos días, pero el ministerio de Fomento y Transportes, durante estos años, no ha cumplido las expectativas de Asturias».

Sus palabras tenían el eco de la hemeroteca reciente. El presidente defendió en 2022 las inversiones del Presupuesto General del Estado, para comprobar luego que la ejecución de las partidas quedaba lejos de lo dicho. En la recta final de la pasada legislatura repitió que la variante de Pajares abriría en mayo de 2023 porque esa fue la fecha que le ofreció la ministra Raquel Sánchez, y luego tuvo que digerir, a cinco meses de las elecciones, con un nuevo retraso.

Hace poco más de un año el Principado se enteró por EL COMERCIO de que los trenes que debían estar fabricándose para la red de ancho métrico seguían en fase de diseño. Barbón, espoleado por su homólogo cántabro Miguel Ángel Revilla, dijo basta. Exigió que esa vez se dieran contraprestaciones para Asturias.

Ayer el presidente levantó la misma bandera y pidió «las compensaciones oportunas». Su consejero de Fomento concretó que el jueves se reunirá con el secretario de Estado, José Antonio Santano, y lo hará con tres objetivos: «Trasladar nuestro enfado», «saber cuáles son los plazos previstos ahora porque necesitamos poder trabajar con una planificación» y «tener compensaciones». ¿Cuáles? «Las más evidentes tienen que ver con la campaña de lanzamiento, que tengamos esa campaña de 'superprecios', de billetes promocionales, y que se prolonguen en el tiempo». «Queremos más promoción de precios, que se dé especial importancia a la apertura de la nueva ruta con Avilés, y que también dispongamos de esos precios el próximo otoño, algo fundamental para la desestacionalización turística».

Detrás de la polémica está el Avril de Talgo, que debe su nombre a «alta velocidad rueda independiente ligero», modelo que sitúa a al fabricante entre los más innovadores del mundo. Con él por primera vez un tren de rodadura desplazable –capaz de circular en ancho ibérico e internacional– alcanzó los 360 kilómetros por hora en fase de pruebas.

Desde el ministerio asumen que «tras consultar a Talgo hemos dado muchas ocasiones fechas erróneas, facilitadas por la propia Talgo». Le pasó, recuerdan, a la anterior ministra (Raquel Sánchez), la ex secretaria de Estado Isabel Pardo de Vera y, ahora, a Puente. Todos dieron «fechas que nunca se han cumplido, precisamente porque Talgo lleva años incumpliendo sus propios plazos», apuntan.

El contrato firmado en 2017 contemplaba la entrega de las primeras unidades en enero de 2021 y entre dos y tres trenes más cada mes hasta tener los 30 pedidos a primeros de 2022. La flota está ya homologada, es segura, pero «sigue dando fallos en las pruebas de fiabilidad». Concretamente la última semana tres de los cuatro recorridos acabaron con el tren detenido por un problema con la tensión. Las incidencias «superan con mucho el umbral que nosotros, como operador de transporte, podemos soportar», justifican fuentes ministeriales.