El Principado, abierto a que los municipios que quieran puedan cobrar una tasa turística

Vuelta el debate todos los veranos y vuelta a la misma respuesta. Ante el lleno de algunos municipios coincidiendo con el mes de agosto, se reactivan las demandas sobre cómo asumir los costes que supone dar servicio a las necesidades básicas (recogida de basuras, limpieza, polícía, salvamento, etc). Y, también de nuevo, el planteamiento de si es necesario o no una ecotasa, algo que siempre puso sobre la mesa Convocatoria por Asturias en cada negociación y que ha ido quedándose aparcado.

Si tiran de hemeroteca encontrarán, en septiembre de 2023 estas declaraciones: «Vamos a ver qué posibilidad hay, qué encaje legal puede tener una tasa que no sería autonómica, sino que los ayuntamientos que están tensionados turísticamente puedan establecerla para reinvertir esos recursos en su desarrollo turístico». Son del presidente Adrián Barbón y surgió tras un encuentro con alcaldes y alcaldesas y ante la presión de su socio de gobierno que consideraba una ecotasa (que no es lo mismo que tasa turística) como «ineludible».

Pues bien, de nuevo sus socios (Convocatoria por Asturias), a los que se ha sumado las reclamaciones de la diputada del Grupo Mixto Covadonga Tomé, y de nuevo los llenos turísticos en Asturias, presionan y más o menos se vuelve a ese mismo punto. A través de la vicepresidenta Gimena Llamedo se asegura que «el Ejecutivo está dispuesto a abrir el debate para aplicar una tasa turística, que sería de aplicación municipal y voluntaria para aquellos ayuntamientos que lo solicitasen».

Es decir, el punto en el que se quedó este capítulo hace un año más o menos. Y tampoco es que se vaya a resolver este verano ni en el corto plazo porque lo que señaló el portavoz parlamentario de Convocatoria por Asturies, Xabel Vegas, es que en septiembre llevarán a la Junta una propuesta para que se haga «un estudio de carga turística en los distintos territorios que permita establecer los máximos teóricos que pueden alcanzarse sin riesgo ni para entorno ni a para la prestación de los servicios públicos a la ciudadanía». Más dura fue Covadonga Tomé para quien el modelo turístico asturiano es «neoliberal, basado el cifras récord» y reclama «un plan para la gestión sostenible del turismo para no ir dando bandazos».

De esta guisa, lo que recalca la vicepresidenta Gimena Llamedo es que los socialistas no se han movido de su posición, que es la de habilitar un marco para que los municipios que quieran puedan aplicar una tasa turísticas. Por ello, su compromiso, señaló, es «buscar las fórmulas jurídicas para que puedan implantarla y desarrollarla en su concejo» si hubiera Ayuntamientos que lo demandasen.

Por volver a lo de hace un año, a lo vivido, entonces, al término de aquel encuentro con alcaldes y alcaldesas asturianos, Adrián Barbón señaló que «sé que se ha hablado de una tasa turística este verano, pero aquí no lo ha sacado más que el alcalde de Cudillero». Entonces se sumaron otros a posteriori, queda por ver quien lo hace esta temporada.

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