BELÉN GARCÍA HIDALGO / ALICIA GARCÍA OVIES
SOMIEDO / CANDÁS.
Jueves, 31 de diciembre 2020, 01:32
Las máquinas comenzaron a trabajar ayer para eliminar el argayo caído en la carretera AS-227, entre Castro y el desfiladero de La Malva, en Somiedo, y que mantienen a gran parte del concejo aislado del resto del Principado. «Trabajaremos intensamente para habilitar ... un paso para los vehículos de emergencia en la mayor brevedad posible. Estamos valorando el método de trabajo», señaló durante su visita a la zona la directora general de Infraestructuras, Esther Díaz, sin atreverse a concretar plazos para reabrir la vía. Los vecinos esperan que se despeje con todas las medidas de seguridad y lo más pronto posible, pues son conscientes de que las lluvias y la nieve no han dado tregua. «Contra el tiempo no se puede luchar», repetían.
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Asturias y León coordinan los trabajos para que se mantenga libre de nieve el puerto de Somiedo hacia Piedrafita de Babia. «Mientras el puerto permanezca limpio no hay problema. Supone algo más de media hora de rodeo, pero no estamos aislados», subrayó Benjamín Cobrana, vecino de Valle de Lago. Lo más complejo, asegura, es la retirada de las cerca de una decena de «piedras grandísimas, del tamaño casi de una quitanieves casi», lo que obliga a picarlas en vez de retirarlas directamente.
En el valle de Saliencia las máquinas quitanieves trabajaron para mantener limpia la carretera local que les permite conectar con la AS-227 y enlazar con Pola de Somiedo. «A mediodía ya estaba limpia», celebró la vecina de Saliencia, Belén Álvarez. «No queda otra que adaptarse a la situación. Confiar que no se ponga nadie malo ni marchen ni la luz ni el teléfono, como pasó hace unas semanas», indicó.
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Los ganaderos han hecho acopio de forraje y pienso para los animales como cada invierno y en la mayoría de las casas las despensas están llenas tras las matanzas pero «tendré que bajar a Pola de Somiedo, que tengo que comprar las uvas para Nochevieja», ironizó esta vecina.
Por otra parte, otro argayo cortó la carretera CE-8, que une Perán con Candás por el mirador de La Formiga. El deslizamiento de tierras no solo provocó el argayo, sino también la rotura del asfalto de la carretera. Existe el peligro de que continúe el movimiento de tierras y llegue a afectar a una vivienda ubicada al otro lado de la carretera, por lo que se procedió al desalojo de sus habitantes. El Gobierno regional ya tenía prevista la construcción de una escollera y un muro en esa zona, con un presupuesto estimado de 96.400 euros. Ahora se agilizarán las obras.
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El tiempo dio ayer una pequeña tregua en gran parte de la región. Las condiciones de la mar mejoraron poco a poco, hasta quedar con olas de unos cuatro metros de altura, al tiempo que las precipitaciones cesaron en el litoral al mediodía. La situación se mantuvo complicada, no obstante, en las carreteras de alta montaña. A última hora de ayer permanecían cerrados los puertos de El Connio y Tarna, mientras que se necesitaban las cadenas en los de San Isidro, San Ignacio y Ventana.
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