La familia de Pablo Riesgo pide «responsabilidad»: «Es una vergüenza que la gente no cumpla con las medidas»

Uno de sus compañeros, David Muñiz, fue el encargado de leer una carta de despedida y aseguró que «en estos casos las palabras no encuentran boca para ser pronunciadas ni renglones sobre las que escribirlas». «Aquí está tu segunda familia llorando», aseguraba Muñiz ante un silencio sepulcral solo roto por los sollozos de compañeros y familiares, apuntando que la del Hospital de Jove es «esa familia con la que te tocaba compartir tantos momentos de sudor, apuros, dudas, dolor, enfados y, por qué no decirlo, risas».

David Muñiz relató los duros momentos sufridos por los sanitarios del centro en su lucha contra la pandemia y el esfuerzo realizado día a día por la plantilla: «Ahí estábamos todos, remando al unísono como el mejor equipo de traineras, con un único objetivo, salir de esto de una vez por todas y, por supuesto, juntos». Pero no pudo ser así y el inesperado fallecimiento de Pablo Riesgo deja a un excepcional equipo de sanitarios rotos por el dolor. «Esta vez el viento, convertido en huracán, ha decidido colarse entre nosotros para borrar algo más que huellas, arrebatándolos algo más doloroso y eso no lo perdonamos. Es tan injusto...», decía Muñiz en nombre de todos sus compañeros.

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Eso sí, dejó firme la convicción de todos los trabajadores de seguir luchando, porque «no nos vamos a rendir, porque igual que siempre eras el primero en echar una mano, el primero en no querer dejar un trabajo inacabado, nosotros haremos lo mismo, porque seguiremos funcionando como si fuésemos uno. Porque sabemos que así estarías si fuese otro el que estuviese en tu lugar. Lo haremos por ti»

La memoria de Pablo Riesgo perdurará en el Hospital de Jove, ya que «seguirás en nuestra cabeza, en nuestro corazón, en nuestra memoria. Porque jamás te olvidaremos, querido compañero». La música de gaita también sirvió de homenaje de despedida para Pablo y uno de sus compañeros interpretó la 'Marcha d'Antón el neñu'.

Los padres de Pablo, Luis Manuel Riesgo y Montserrat Rivero, así como su novia, Inés Suárez, no se quisieron perder este sentido homenaje arropados por los compañeros de su hijo. Luis Manuel sacó fuerzas de flaqueza y, tratando de contener la emoción, quiso agradecer sus muestras de cariño a « toda esta familia que es el Hospital de Jove, desde la dirección, doctores, enfermeros, auxiliares, celadores, limpiadores, cocina… Todo el mundo». Se mostró abrumado y aseguró que su hijo también lo estaría: «Para él era su segunda familia y os estaremos siempre agradecidos. Y él que lo está viendo estará alucinado, porque era sencillo y nunca se imaginó, el pobre, tener tanto cariño por parte de tanta gente».

Igualmente, mostró su gratitud por el trato que recibió por parte de los profesionales del HUCA y apuntó que aún no se conocen las causas del fallecimiento de Pablo y si el fallo multiorgánico que le costó la vida tuvo algo que ver con la covid o no. Por eso, apuntó que será necesario esperar unos meses hasta que se conozcan los resultados de la autopsia. «Los médicos no saben qué pudo ser, si tiene relación con el coronavirus o no. Por eso debemos esperar a la autopsia», insistía momentos antes de la concentración al tiempo que reclamana «responsabilidad». «Él solo tenía 26 años, pero era muy responsable. Es una vergüenza que la gente no cumpla con las medidas», critica.

Luis Manuel, ya en Jove, salía en defensa del trabajo de todos los sanitarios que luchan contra esta pandemia y volvía a insistir en la necesidad de «cuidar a los sanitarios», y de que los jóvenes fueran más reponsables. Y puso como ejemplo a su propio hijo, «un chaval joven, con una salud tremenda, que no fumaba y una vida totalmente sana. Igual que le pasó a él podría pasarle a todo el mundo», apuntó.

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