«Perder la Escolanía es una pena, va a ser más importante de lo que parece»

Entre quienes se formaron musicalmente en Covadonga se extiende el «disgusto» por la desaparición de la que fue no solo su escuela, sino su hogar. «Es una noticia horrible», expresó Marco Antonio García de Paz, director titular del Coro de Radio y Televisión Española (RTVE). «Muy apenado» por este final, el antiguo escolano consideró además que «perder la Escolanía va a ser más importante de lo que parece a priori». «El ocaso de la Escolanía ha supuesto uno de los días más tristes de mi vida», expresó el compositor Guillermo Martínez. Recordó además lo éxitos de las voces blancas de Covadonga, que cantaron «junto a la London Symphony Orchestra, junto al coro del Teatro della Scala de Milan, en el Teatro Real de Madrid, en la temporada de Ópera de Oviedo, en los premios Princesa de Asturias, ante la Madre Teresa de Calcuta, ante Alfredo Kraus, en la proclamación como príncipe del actual monarca», enumeró. Por todo ello, subrayó, «es irremplazable». Consideró además que existen «niños que precisan de un proyecto vital».

A Sergio Vázquez Castañón, actual director de la Coral Polifónica y la Orquesta Clásica de Arriondas, además de un coro ovetense de nueva creación que se presentará en la capital parraguesa a lo largo de este mes de julio, la mala noticia se la contó otro de los antiguos alumnos, «un compañero que también estaba muy apenado porque es una tristeza enorme». Sus recuerdos de Covadonga son inolvidables porque allí «recibí mucha formación tanto personal como musical y es una lástima que se pierda una institución que lleva tantos años aportando música y músicos al entorno de Asturias», afirmó.

Consideró que la Escolanía aportó muchos músicos que luego dieron continuidad a sus estudios en diferentes conservatorios, terminando sus carreras y dedicándose a la dirección de coros, orquestas o a la enseñanza musical. De sus filas han salido notables músicos y en el listado de antiguos alumnos figuran tenores como Jorge Rodríguez Norton y Adrián Begega, compositores como Guillermo Martínez y Juan Manuel Morán, directores de coro como Marco Antonio García de Paz o Fernando Agüeria o pianistas como Francisco Damián Hernández, así como numerosos docentes en conservatorios. «Le debo mucho a la Escolanía, es una pena que termine cerrando, espero que en la Novena a la Santina se le haga una despedida con honores como se merecen la Escolanía y el propio santuario», añadió Sergio Vázquez.

Por el momento, nada está decidido para esa señalada fecha. El novenario arrancará en Covadonga el 30 de agosto a las 18 horas, con presencia del arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez González. Por definir queda también el futuro de las Carmelitas Mensajeras del Espíritu Santo, hermanas que llegaron al santuario en 2009 con el cometido específico de cuidar a los niños.

De su formación musical se encargaban Jorge de la Vega y Fernando Álvarez, mientras que como director ejercía el canónigo David Cueto. Los niños cantores recibían en el santuario clases de violín, piano o violonchelo y aprendían además desde solfeo a técnicas de canto. Pese a que continuaban internos, en esta última etapa acudían por las mañanas a clase a Cangas de Onís, bien al colegio Reconquista o al IES Rey Pelayo.

También entre los coros de la comarca se extiende el pesar por el final de la Escolanía. El presidente de la Coral Polifónica de Arriondas, Titu Manzano, afirmó que «fue un vivero de músicos importantes para Asturias, porque donde quiera que vayas te encontrarás con un escolano dirigiendo un coro o protagonizando actuaciones musicales de relieve». La relación y colaboración del coro parragués con la Escolanía siempre fue muy estrecha porque, entre otras cosas, «su director es Jorge de la Vega Laria, otro músico del concejo de Parres que lleva muchos años en la escolanía junto a Fernando Álvarez, el organista oficial de la Basílica de Covadonga, haciendo una gran labor», añadió Manzano.