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Lunes, 17 de agosto 2020, 18:35
El oriente asturiano sigue sumando casos de coronavirus y cierres preventivos en su hostelería. Así, el brote de COVID-19 declarado el pasado viernes en Ribadesella provocaba esta mañana un nuevo cierre hostelero. Se trata del Abareque, establecimiento ubicado en las inmediaciones de la Taberna del Escribanu, uno de los primeros focos del brote riosellano. Según indicó la propia gerencia del Abareque en redes sociales, estos días se sometió a la totalidad de su plantilla a la prueba PCR y tras dar positivo uno de sus trabajadores decidieron «como medida preventiva y hasta que Vigilancia Epidemiológica se ponga en contacto con nosotros para estudiar nuestro caso». El empleado, agregaron, «es asintomático y ya se encuentra en cuarentena».
«Esperamos estar de nuevo con vosotros de nuevo a la mayor brevedad», dijeron los propietarios. Y agregaron: «Cuidémonos y seamos ética y socialmente responsables con nuestra salud y la de nuestros clientes».
Esta misma tarde los gerentes de la parrilla El Prau de Cangas de Onís anunciaban en sus redes sociales que permanecerán cerrados tras registrar un positivo entre los miembros de su plantilla. «Ayer, ante los síntomas manifestados por uno de nuestros compañeros y como medida preventiva, decidimos no abrir las puertas de El Prau», explicaron. E indicaron que hoy mismo les comunicaron el positivo del trabajador, quien «se encuentra bien».
«Debemos mantener el cierre a la espera del resultado de las pruebas a todos los componentes del equipo», continuaron, e indicaron que todos ellos son «asintomáticos» y se encuentran en «aislamiento preventivo y a la espera de las instrucciones de las autoridades».
El último concejo en el que se han detectado nuevos casos, concretamente dos, es Ribadedeva, según confirmaba el alcalde, Jesús Bordás. Se trata, apuntó, de dos vecinos del concejo y ya se activaron todos los protocolos tanto para controlar a sus contactos estrechos como para averiguar cómo pudieron contagiarse.
El Sespa continúa con el cribado mediante PCR del personal y los pacientes del Hospital del Oriente, en Arriondas, tras los dos casos positivos de dos sanitarias del centro notificados ayer.
Desde ayer por la tarde y hasta hoy al mediodía se habían hecho 170 pruebas al personal de los diversos turnos desde el autocovid instalado al lado del hospital. En total se realizarán a más de 400 trabajadores, detalló la directora gerente del Servicio de Salud del Principado (Sespa), Concepción Saavedra, quien visitó este mediodía el centro junto al gerente del área sanitaria VI, José Manuel Llera.
Saavedra informó de que las dos sanitarias que dieron positivo permanecen aisladas y que se han hecho 17 pruebas a sus contactos estrechos, de las cuales 14 han dado negativo.
También se harán pruebas a los 48 pacientes ingresados en el hospital y se valora la posibilidad de realizarlas a otros pacientes que no están ingresados en este momento. El cribado con PCR es una de las medidas para prevenir la transmisión del virus, además de la suspensión de las consultas. Por el momento solo se mantiene la atención de urgencias y las cirugías y pruebas no demorables. «Cuando tengamos plena garantía de que hay seguridad se van a volver a la actividad normal , indicó Saavedra sin especificar plazos.
La situación en el Hospital de Oriente, donde ayer se confirmaron dos casos positivos de coronavirus entre el personal sanitario «parece controlada», según ha afirmado el presidente del Principado, Adrián Barbón, durante una visita a los monumentos prerrománicos de Oviedo.
Hasta el hospital se desplazó ayer el consejero de Salud, Pablo Fernández, y hoy lo hará la directora gerente el Sespa, Concepción Saavedra, que ya ha anunciado que se realizará un cribado con pruebas PCR a toda la plantilla del centro hospitalario, para lo que se reforzará el servicio de prevención de riesgos laborales.
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También están valorando hacer pruebas a pacientes ingresados y a aquellos que han recibido el alta en días pasados.
Con el propósito de garantizar la seguridad, por el momento solo se atenderán en este hospital las urgencias y aquellas patologías no demorables hasta que la situación se normalice y se pueda retomar la actividad ordinaria con todas las garantías.
Los contactos estrechos del personal que ha dado positivo por coronavirus se mantienen en aislamiento en sus domicilios, se les realizará una prueba PCR y estarán bajo seguimiento.
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