«La ocurrencia de multar por fumar en las playas vuelve a ponernos en el foco»

Las playas españolas deberán adaptarse, de aquí a 2025, a una normativa europea que pretende convertirlas en espacios libres de humos. Asturias no será menos y, aunque el Principado rehuye de momento cualquier prohibición o medida coercitiva, algunos ayuntamientos costeros barajan ya la posibilidad de empezar a multar a partir del verano de 2023 a las personas que fumen en sus arenales; por una cuestión de Salud Pública, pero también de limpieza, para evitar que se acumulen colillas en la arena.

«Al sector turístico hay que planificarlo y ver hasta dónde, cómo y cuándo. No puede ser que lancemos globos sonda y se ataque a un modelo turístico que en estos dos años de coronavirus no tuvo más que palos en las ruedas», lamenta el también coordinador de la Mesa de Turismo de la Federación Asturiana de Empresarios. Y enumera: «Cierre por covid, decreto de ahorro energético y ahora multas por fumar en las playas»

Todo ello, según Álvarez Almeida, «supone un mazazo al turismo y a los turistas». Él apuesta por «prohibir menos y concienciar más», porque «estamos diciendo que no se puede fumar en los bares, no se puede fumar en las terrazas, no se puede fumar en las playas», pero «a la hora de vender, el Gobierno no se atreve a prohibir la venta de tabaco». En su opinión, este tipo de medidas deberían «planificarse con tiempo, sin lanzar mensajes» precipitados, porque «hay mucha gente que fuma y lo hace con respeto». Además, postilla, «si es una cuestión de limpieza, prohibe tirar colillas; si es por los no fumadores, establece unas distancias de seguridad; y si es por la salud del que fuma, prohíbe el tabaco».