Los vecinos de Rebollar toman las mangueras

A las puertas del verano, la prevención y el manejo de los incendios es la asignatura pendiente para los vecinos de las aldeas más alejadas. Especialmente en algunas zonas del Occidente, donde la capacidad de reacción de los habitantes es decisiva para controlar los daños causados por el fuego.

«Todos a una», como se responde en los pueblos, los vecinos de Rebollar, en la parroquia de Degaña, participaron este martes del taller práctico de manejo de incendios, impartido por personal del parque de Bomberos de Tebongo. Una iniciativa del Grupo de Desarrollo Rural Alto Narcea-Muniellos, enmarcada en el proyecto 'de participación de la población rural en la prevención de incendios, autoprotección y protección de ecosistemas'.

Con el objetivo de formar a los vecinos «para que sean capaces de anular el problema y minimizar, en todo lo posible, los daños antes de que lleguen los profesionales», los bomberos reunieron a una treintena de personas en la plaza del pueblo, en la que enseñaron a conectar las mangueras a las bocas de agua y manejar los extintores. Tampoco faltaron las advertencias básicas, ya que, como aseguran los expertos, «no hay mejor incendio que aquel que no se produce».

Los degañeses, agradecidos a los profesionales «por acercar a sus casas su conocimiento y sus ganas», esperan repetir la experiencia, que devuelve autonomía y recursos a las aldeas más aisladas. Entre ellas Rebolledo, a más de media hora de distancia por carretera del Hospital Comarcal. Los bomberos continuarán, así, con el taller ambulante en nuevas localizaciones. La siguiente, el próximo lunes 13, en parroquia de Sisterna, Ibias, de 11 a 14 horas, en El Tixileiro de El Bao.

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