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«Nos habían dicho que igual estaba en una zona muy tupida del río Aviouga y, al final, ahí lo encontramos», Vecinos y amigos de José Fernández Méndez, el pescador de Ibias que había desaparecido el viernes, fueron los primeros en dar con su ... cadáver. Escondido entre ramas y troncos, en una zona cercana al puente de Marentes, su cuerpo tuvo que ser sacado del agua, donde permanecía semisumergido, por Bomberos de Asturias mediante su helicóptero medicalizado.
La tragedia que se temía desde las 23.27 horas del viernes, cuando la familia del pescador llamó al Servicio de Emergencias del Principado (Sepa), al ver que no volvía a casa, se confirmó a las 11.10 de este sábado.
En su búsqueda participaron efectivos de bomberos y el Grupo de Rescate, junto a un helicóptero medicalizado, y la Unidad de Drones y Canina. Todo un despliegue de medios a los que se sumaron incluso vecinos. Todos trabajaron incluso durante la madrugada, aunque el cuerpo no fue localizado hasta entrada la mañana. A las complicadas condiciones orográficas se unió, también, el gran caudal del río para hacer más difícil la búsqueda.
Con la de José Fernández Méndez, el occidente asturiano suma dos muertes de pescadores en menos de 24 horas. En Cudillero se celebrará este domingo el funeral por Antonio Cándano, 'El Ñe', de 72 años, cuyo cuerpo fue rescatado a mediodía del viernes en la mar frente a su localidad natal tras aparecer su embarcación varada en el pedrero de las Llanas de la playa de Las Rubias.
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