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Chelo Tuya y Octavio Villa
Gijón
Miércoles, 14 de febrero 2024, 16:07
Una semana después del rocambolesco episodio protagonizado por el presidente asturiano, al decidir fusionar las consejerías de Derechos Sociales y Bienestar con la de Cultura, Política Llingüística y Deporte, para rectificar al día siguiente y mantener ambos departamentos por separado, Adrián Barbón ha ... despejado la incógnita. Melania Álvarez, la hasta ahora titular de las políticas sociales, a la que él mismo designó senadora la pasada semana, será sustituida, como adelantó EL COMERCIO, por Marta del Arco.
De ella dijo Barbón que cumple «los tres requisitos que ya expresamos la semana pasada. Uno, que sea una persona progresista, dentro de un gobierno de unidad reformista y progresista. Dos, que sea una persona independiente, sin afiliación política. Y tres, que conozca el proyecto político, y Marta del Arco lleva trabajando como funcionaria desde 1986, siempre ligada a aspectos sociales, llegando a dirigir el Instituto Asturiano de Infancia y Adolescencia y luego siendo directora general del ramo».
«Sin la PAC, la ganadería y la agricultura desaparecerían» Preguntado por las movilizaciones de los sindicatos agrarios, Barbón se puso de su lado, al afirmar que «la legislación de la UE tiene que ser menos burócrata» en el campo, pero también advirtió a las centrales de que «no pueden confundir dónde atacan: Sin la Política Agraria Común, la ganadería y la agricultura desaparecerían».
Durante la reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno que se celebró en la tarde de este miércoles, en la que Barbón explicó que el Gobierno regional estuvo preparando la visita que este jueves girará a Asturias el ministro de Transportes, Barbón también hizo la propuesta de que sea Marta del Arco quien asuma la titularidad de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar, con lo que el número de consejerías del Principado pasa de las diez con las que se inició la legislatura a once. Aunque el motivo por el que se pasa de diez a once no es la creación de la consejería a la que ahora accede Marta del Arco, sino precisamente que Barbón se ha visto en la tesitura de devolver al departamento de Cultura el rango de consejería, tras haber iniciado esta legislatura como viceconsejería.
Esto ya suscitó críticas de la oposición al inicio de esta segunda legislatura de Barbón, porque más allá de evitar que el organigrama crezca, se le achacaba que bajar de rango las competencias de Cultura no es admisible. Es más, aún la semana pasada, tras anunciar que la viceconsejera asumiría una macroconsejería que sumaría a sus atribuciones en Cultura las correspondientes a la actual consejería de Derechos Sociales y Bienestar, la oposición volvió a la carga en el mismo sentido.
Por eso mismo, Barbón inició este miércoles su comparecencia ante los medios de comunicación explicando su rectificación una vez más, y reiterando que «tras escuchar a las asociaciones del ámbito social, de la discapacidad, de mayores, etcétera, y a los grupos parlamentarios» aceptó «con humildad la visión que otros pueden tener» y procedió a pasar de diez a once consejerías.
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Eso sí, al ser preguntado por los posibles «puentes» que esto puede significar con la oposición y, en particular con el PP, Barbón expresó un elogio que sonó a dardo: «Es la primera vez que veo un tono constructivo en el PP». No hay que olvidar que se está tramitando en la proposición de Ley de Impulso Demográfico, una de las fundamentales de la legislatura y que en otras comunidades, como Castilla-La Mancha, ha sido aprobada en su versión con el apoyo unánime de todos los partidos de su Parlamento autonómico.
Marta del Arco es la actual directora general de Infancia y Familias, puesto al que accedió en la pasada legislatura, tras la jubilación del que fuera fundador del Observatorio de la Infancia de Asturias, Carlos Becedóniz.
Diplomada en Magisterio, ejercía de profesora cuando una amiga la animó a presentarse a las primeras (y últimas) oposiciones a educadores sociales funcionarios. Desde ese momento, en 1986, Marta del Arco, a la que «nacieron» en Salamanca, pero que tiene sus raíces en Langreo, ha sido educadora y jefa de centros de menores en la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar. En julio de 2021 se convirtió en directora del Instituto Asturiano para la Atención Integral a la Infancia y a las Familias. En agosto próximo cumplirá 65 años, pero ya lo hará como consejera de Derechos Sociales y Bienestar. Con esta decisión, Adrián Barbón da por cerrado el periodo de incertidumbre que rodea la gestión de áreas tan sensibles como dependencia, discapacidad, mayores e infancia desde el pasado día 5, cuando anunció el paso de Melania Álvarez al Senado y la fusión luego frustrada de las consejerías de Derechos Sociales y Bienestar con la de Cultura, Política Llingüística y Deporte.
Aquella propuesta generó el rechazo abierto de su socio de gobierno, IU-Convocatoria por Asturias, así como el de todos los colectivos sociales y culturales de la región y de los partidos de la oposición. Nadie veía viable una macroconsejería con políticas tan dispares. En cambio, ayer Barbón presentó el nombramiento de Del Arco como «un proceso dialogado» con Convocatoria, con la que dijo mantener una «total unidad» de acción.
Tras rectificar, Barbón confirmó que al frente de la de Cultura estará Vanessa Gutiérrez, actual viceconsejera del ramo. Del Arco se convertirá ahora en la nueva consejera de Derechos Sociales y Bienestar y deberá buscar quien la sustituya al frente de la Dirección General de Infancia y Familias. Ambas serán oficialmente nombradas mañana por decreto, y asumirán sus nuevos cargos el domingo, cuando se celebrará una nueva reunión del Consejo de Gobierno.
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