Paula Alonso, jugadora del Rodiles Fútbol Sala, degustó el primer culín de sidra y recibió un detalle, que le entregó el alcalde. FOTOS: E. R. M.

La sidra quiere ser Patrimonio de la Humanidad

Crea para su fiesta un vaso y un pañuelo para sumar apoyos y que la Unesco aprecie su «arraigo popular». Sidra Manuel Busto gana el certamen

ELENA RODRÍGUEZ

VILLAVICIOSA.

Domingo, 2 de septiembre 2018, 00:52

La vigesimoprimera Fiesta de la Sidra de Villaviciosa finalizó ayer con 28.800 culinos repartidos. Pero también con la satisfacción de haber contribuido a sumar apoyos a la candidatura de la cultura sidrera como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Como en ocasiones anteriores, los asistentes ... hicieron cola para adquirir, por tres euros, el vaso de rigor para disfrutar de las 4.800 botellas de sidra natural que diez lagareros locales pusieron a disposición del público. Sin embargo, esta vez era diferente. Llevaba impreso el logo diseñado para reclamar a la Unesco que la bebida asturiana por excelencia sea reconocida con la mayor de las distinciones.

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También se podía comprar, por un euro, el pañuelo, con la misma insignia. El objetivo -según el alcalde- es que la Unesco sea consciente del «arraigo popular», uno de los requisitos para que la organización dé su visto bueno. Y, a tenor de lo colorida que estaba la plaza del Ayuntamiento, logró su objetivo en un certamen en el que Alexandra Castellanos, de once años, fue la escanciadora más joven.

El secretario general del PP regional, Luis Venta, reprochó que «desde 2013, cuando se aprobó la propuesta en el Senado a petición el PP, el Gobierno asturiano no haya hecho nada». Le replicó el responsable de la FSA, Adrián Barbón, recordando que ya hay un comité trabajando y que lo que «tiene que hacer el PP es remar a favor», dado el número de candidaturas que llegarán al Ejecutivo estatal para seleccionar cuál presenta a la Unesco. M. Busto, la marca de sidra natural de Sidra Mayador, ganó la cata popular. «Por fin», decía Verísimo Busto, director adjunto de la empresa fundada por su abuelo, que exporta a 85 países y que ha ganado certámenes en EE UU y Reino Unido. «Ya tocaba en casa», dijo, apuntando que «la clave está en que la manzana esté en su punto correcto de maduración y en conocer bien cada variedad». Sopeña, de El Gobernador, se llevó el premio a la etiqueta más guapina y se recordó a Raúl García, miembro del grupo de coleccionismo sidrero Sidrastur.

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