Los búhos nivales, las nuevas estrellas del Cabo Peñas y el dique de El Musel

Una semana después del primer avistamiento en la región, los dos búhos nivales han vuelto a ser localizados por los expertos y aficionados que aún continúan tras sus pasos. La hembra, que solo había sido vista el lunes pasado en el entorno de Moniello, pudo ser fotografiada ayer en los acantilados del Cabo Peñas. El otro ejemplar, un macho que el fin de semana atrajo la mirada de decenas de personas en Verdicio, fue visto en el dique exterior del puerto de El Musel, en Gijón. «Están moviéndose por la zona y parece que están en muy buen estado. Dedican el día a descansar y por la noche aprovechan para cazar», explica el ornitólogo gozoniego José Antonio García Cañal. Él es uno de los afortunados que ayer pudieron captar la imagen de la hembra.

Para cualquier ornitólogo y amante de las aves, el búho nival preside su lista de ejemplares a observar, «por lo llamativo y espectacular que resulta». «Hemos tenido mucha suerte de poder vivir esto», asegura García. Si bien resulta muy difícil saber cuál será su comportamiento. «Solo podemos disfrutar de ellos mientras estén aquí y hacerlo con todo el respeto, dejándoles su espacio y sin interferir», afirma.

El consejero de Medio Rural, Alejandro Calvo, compartía esta semana una publicación de Ebird España en la que destacaban que «la presencia de esta icónica especie propia de la tundra ártica es sumamente excepcional en nuestras latitudes». El Comité de Rarezas de SEO-Bird Life está evaluando todas las observaciones para confirmar el origen silvestre de los animales, lo que «correspondería con los primeros registros de esta especie en España». Hasta el momento, indicaban, «la hipótesis más aceptada es que las aves fueron asistidas en algún momento de su viaje por un barco, un fenómeno común en otras partes».