Ovidio Zapico, Adrián Barbón y Gimena Llamedo. E. C.

Las claves del cambio de opinión de Barbón: una conversación con Zapico, una justificación nada convincente y el capote del PP

El presidente del Principado anunció el lunes la creación de una macroconsejería que aglutinase Cultura y Derechos Sociales. 48 horas después ha dado marcha atrás

Miércoles, 7 de febrero 2024, 12:42

Menos de 48 horas duró la macroconsejería de Derechos Sociales, Cultura, Política Llingüística y Deportes ideada por Adrián Barbón para suplir la baja de Melania Álvarez, que deja Derechos Sociales para convertirse en senadora por designación autonómica. Sólo dos días después de que el ... presidente del Principado anunciara en la sede de la Federación Socialista Asturiana su remodelación de Gobierno y uno después de que, en esta ocasión sí, en sede de Presidencia explicara en rueda de prensa los motivos de unir en una consejería áreas tan dispares como las que nos ocupan, el jefe del Ejecutivo autonómico comunica en la Junta General que da marcha atrás y que decide elevar al rango de consejería a Cultura y descarta su unión con Derechos Sociales. ¿Qué ha pasado para que en sólo 48 horas haya girado su posición? Una conversación con Ovidio Zapico, las dudas y criticas del tercer sector y la confirmación del PP de que nunca criticaría crear una nueva consejería para elevar el rango de Cultura.

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  1. 5 de febrero

    Anuncio de una macroconsejería

El pasado lunes, tras la ejecutiva de la FSA Barbón anunció la decisión de crear la Consejería de Cultura, Política Llingüística, Deportes y Derechos Sociales y Bienestar, con la actual viceconsejera de Cultura, Vanessa Gutiérrez al frente. Esta fusión la tomaba porque el PSOE propondrá a Melania Álvarez, actual titular de Derechos Sociales, para ocupar el escaño en el Senado que deja Enrique Fernández, recientemente nombrado presidente de Hunosa. Esa decisión, como el propio presidente del Principado reconoció, fue comunicada a la vez a sus socios de Gobierno, IU-Convocatoria por Asturies. Es decir, que no consultó previamente a la coalición, ni les informó, de su decisión de juntar esas dos importantes áreas de gobierno.

Enfado de IU-Convocatoria por Asturies

No tenía por qué hacerlo, puesto que es atribución del presidente configurar su Gobierno y, además, el cambio afectaba a consejerías que en virtud del pacto con IU están en manos del PSOE. No obstante, a Izquierda Unida no gustó ni el cambio, ni la forma en que se hizo. Sobre todo esto último. Minutos después de que se anunciaran los cambios, desde IU-Convocatoria por Asturies ya dejaron claro su enfado. «Tomaremos las medidas políticas que consideremos», advertían desde la dirección autonómica de IU. Argumentaron su oposición a que Cultura se uniera a Derechos Sociales porque esta última área «es parte del núcleo político» del acuerdo de Gobierno y de la estrategia de la coalición y consideraban muy negativo para la gestión de esta área añadir nuevas competencias.

  1. 6 de febrero

    Zapico pide explicaciones

Los contactos entre los socios de gobierno se intensificaron ayer. El consejero de Ordenación del Territorio y coordinador general de IU de Asturias, Ovidio Zapico, pidió explicaciones a Adrián Barbón sobre los motivos de estos cambios. Más aún después de seguir atentamente la rueda de prensa que el presidente del Principado dio para justificar la reorganización del Ejecutivo, con la creación de la citada macroconsejería. Una intervención que, según afirman desde IU, «nos dejó aún más dudas y preocupación». La conversación entre ambos líderes tuvo lugar ayer. En ella, Zapico le trasladó su malestar por la forma en la que se decidieron los cambios y por la decisión de juntar a Cultura y Derechos Sociales en una consejería. Entienden desde la coalición que son áreas de gran entidad y de importancia «máxima» en las políticas reformistas que se quieren llevar a cabo, por lo que tanto Cultura como Derechos Sociales deberían tener entidad propia. Barbón le pidió tiempo a Zapico para reflexionar y hablar con sus colaboradores y el partido. Quedó en darle una respuesta hoy mismo.

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La justificación no convence

No fue ayer la única queja que recibió Barbón por su decisión de reorganización del organigrama. Su rueda de prensa para explicar los cambios no cumplió el objetivo perseguido y dejó más dudas que certezas. El presidente justificó que unir en una sola consejería áreas tan distintas como son Derechos Sociales y Cultura formaba parte de su vocación de «cambio con un gobierno progresista y reformista». «¿Acaso tiene algo que ver Justicia con Hacienda? Pues están en una consejería. ¿O qué tienen que ver las infraestructuras con las políticas de lucha contra los incendios? Pues están en una consejería. ¿Acaso los mayores no pueden hacer deporte»?, se preguntaba.

Su intervención ante los medios de la sala de prensa de Presidencia no hizo más que generar más dudas entre las entidades sociales, las llamadas del tercer sector. Muchas de esas opiniones ya fueron recogidas por EL COMERCIO en su edición de hoy, de representantes de estos colectivos que reconocían sentirse «preocupados» ante una decisión que generaba «desconcierto» ante el temor de que Derechos Sociales pudiera quedar diluida en la nueva macroconsejería. Todos ellos defendían que fuera Vanessa Gutiérrez quien se pusiera al frente de la nueva consejería, elogiando su «capacidad de trabajo», pero consideraban que Derechos Sociales tiene asuntos de gran calado que impiden asumir competencias nuevas.

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Beneplácito del Partido Popular

Esas críticas o rechazo de los colectivos sociales llegaron a Barbón. Era lo necesario para rectificar. Y la decisión de hacerlo ya casi la tenía tomada. Sólo le frenaba una cosa: su compromiso público de que su gobierno solo contara con diez consejerías, más la Presidencia. Crear una nueva supondría incumplir su compromiso y tener a la oposición recriminándoselo constantemente. Pero, de repente, apareció el presidente del PP asturiano, Álvaro Queipo, para lanzarle un capote. «Nunca criticaríamos la división de servicios sociales y cultura», dijo el líder popular. Barbón quedaba liberado. Daba marcha atrás y la macroconsejería ya era historia.

  1. 7 de febrero

    La rectificación

Esta mañana, antes del Pleno en la Junta, Barbón conversa con Ovidio Zapico. Le comunica en persona que descartaba fusionar ambas áreas y que elevaría a Cultura al rango de consejería y nombraría una consejera -será mujer- nueva en Derechos Sociales. Zapico aceptó y le agradeció el giro. Minutos después, el Parlamento conocía de forma oficial el cambio.

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