Barbón da marcha atrás y no unirá Cultura y Derechos Sociales

La presión recibida por parte de las asociaciones del tercer sector y de la cultura y las críticas de su propio socio de gobierno, que se enteró de la decisión apenas unos minutos antes de hacerse pública, obligaron a Barbón a rectificar apenas 24 horas después de haber defendido su propuesta inicial como «audaz» y «valiente» en una rueda de prensa celebrada este martes. El presidente del Principado dijo no tener problema en rectificar porque «yo siempre he dicho que la principal responsabilidad de un director de orquesta es, cuando un instrumento no afina bien o cuando se cree que hay que componer la sinfonía de otra manera, ser capaz de hacer esos equilibrios y esos movimientos». Reconoció de hecho que había recibido «muchísimas llamadas de colectivos sociales, del tercer sector, y también de gente del mundo de la cultura en las que me mostraban su preocupación» por la unificación de ambas áreas. Una decisión, eso sí, que Barbón insiste en que se adoptó en aras de mantener la limitación de diez consejerías en las que inicialmente se había organizado la estructura como parte de la negociación con su socio de Gobierno, IU-Convocatoria por Asturias. Una explicación que choca con lo que asegura el portavoz de IU-Convocatoria por Asturias, Xabel Vegas, quien argumenta que lo acordado fue la estructura pero en ningún caso había una obligación de mantener el número de consejerías, por lo que recrimina al líder socialista haber adoptado una decisión de tal calibre de forma unilateral sin tener en cuenta la opinión de sus socio y generando por lo tanto un fuerte malestar en sus filas.

Noticia relacionada

Las claves del cambio de opinión: una conversación con Zapico, una justificación nada convincente y el capote del PP

Daniel Fernández

El desencuentro derivó en una reunión al más alto nivel entre los socios de Gobierno esta misma mañana, en la que participó tanto Barbón como el líder de IU y miembro de su gabinete, Ovidio Zapico, y donde se habría informado de este nuevo cambio en la estructura que poco después Barbón hizo público en sesión plenaria. Eligió para hacerlo su cara a cara quincenal con el líder de la oposición, Álvaro Queipo, quien el pasado martes había criticado la creación de la macroconsejería y había manifestado que hubiera sido mejor opción crear una nueva consejería, asegurando incluso que no hubiera sido criticado por su grupo. Un planteamiento que Barbon utilizó esta mañana para avalar su decisión y rechazar cualquier crítica que pueda llegar de la oposición tanto en relación al número de consejerías como por el cambio de criterio. «No hay vaivén. No pueden criticarlo porque es por escucharles», llegó a decir.

De hecho, Barbon cree que lo ocurrido en estas últimas horas no hace más que confirmar su capacidad de escucha y de diálogo. «Soy de los que cree que la estructura tiene que estar al servicio de Asturias, que no hay estructuras permanentes ni mucho menos, que se tienen que adaptar a cada momento, que hay que estar siempre atentos y tener escucha activa y mostrar voluntad de diálogo y, en segundo lugar, que todas las personas están en permanente examen», declaró Barbón, quien reconoció también haber recibido en las últimas horas «muchísimas llamadas de colectivos sociales, del tercer sector, y también de gente del mundo de la cultura o del deporte» que le trasladaron su preocupación por la unión de consejerías. «La inmensa mayoría eran partidarias de crear dos consejerías», asumió. «Liderar es esto, es decidir, es aceptar también lo que funciona mejor pensando en los intereses de Asturias», justificó.

Tras el pleno, Babón llegó a asegurar estar «muy contento, muy satisfecho» con la creación de la nueva consejería al entender ahora que es la «mejor solución» porque «queda un organigrama completo» sin crear ningún alto cargo nuevo, quiso matizar, puesto que la ahora viceconsejera de Cultura pasará a ser consejera, dos rangos que en el Gobierno del Principado tienen las mismas retribuciones, y se mantendrán las estructuras actuales en relación al número de directores generales.

El presidente del Principado también cree que se ha demostrado, pese a las críticas de la oposición, el buen estado de salud del Gobierno de unidad progresista y confirmó su intención de consensuar con su socio el nombre de la futura consejera, que ya avanzó que será mujer y independiente. «Hoy queda claro que este es un gobierno de unidad progresista y reformista. Yo frente a la inercia me quedo, insisto, en los cambios», zanjó