El Congreso rebaja por ley la protección del lobo y permite matarlo para preservar el ganado

En cuanto la norma sea publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) -previsiblemente en los próximos días- el Gobierno de Asturias, como el resto de comunidades autónomas afectadas, recuperará la potestad de controlar el avance de la especie organizando batidas. Para ello la Consejería de Medio Rural tiene previsto tramitar un plan de extracción «en el menor tiempo posible». El último preveía que los guardas sacrificaran un máximo de 28 ejemplares al año. Cabe recordar que lo habitual es que la cantidad de animales efectivamente matados siempre queda por debajo de ese cupo autorizado. Será el día 10 de abril cuando el Comité Consultivo del Lobo se reúna para informar sobre el programa anual de actuaciones de control de la especie en Asturias. Tras ese encuentro, la Administración autonómica publicará en el Boletín Oficial del Principado (Bopa) la resolución que abrirá la vía para la extracción de ejemplares en zonas conflictivas.

La relevancia de la votación provocó que se movilizaran organizaciones agrarias y que también el líder del PP de Asturias, Álvaro Queipo, asistiera a la sesión. El paso dado por la Cámara Baja tiene muchas lecturas políticas. La más evidente es que el PP logró atraerse una mayoría parlamentaria con la que torcer el brazo a los socialistas, que venían defendiendo en el hemiciclo dejar al lobo en Lespre dado que ahí es donde lo había colocado un procedimiento reglado, iniciado a instancias de la asociación ecologista Ascel, y tutelado por el Ministerio para la Transición Ecológica. De él participaron los científicos y las comunidades autónomas, siendo al final determinante el voto de las que carecen de población lobera.

Al norte del Duero la especie alcanzó ese nivel de protección en septiembre de 2021, impidiendo así a las regiones del noroeste que mantuvieran sus habituales sistemas de control. En Asturias lo tradicional era establecer cada año un cupo máximo de animales a abatir en las zonas donde las manadas provoquen más daños a la ganadería. En Castilla y León, Galicia y Cantabria, el cánido era especie cinegética, pudiendo por tanto los cazadores cobrarse piezas. Desde la inclusión del lobo en el Lespre las cuatro comunidades interpusieron unidas recursos judiciales contra la medida, que siguen aún sin resolver. Cantabria y Castilla y León trataron de autorizar batidas, encontrándose con que Ascel lograba que los tribunales se las suspendieran. Asturias por su parte intentó acogerse a la letra pequeña del sistema arbitrado por el ministerio y que formalmente permite sacrificar algún ejemplar, pero nunca logró todos los informes científicos necesarios para culminar con éxito ese trámite.

Con todo, el texto final de la norma no ha salido como confiaba el PP. De el Senado, cámara donde tiene mayoría, salió una versión que incluía una rebaja del IVA para determinados alimentos (a propuesta popular) y un cambio regulatorio de los purismo (a iniciativa de Junts). El Gobierno central ha recurrido a una facultad que le da la Constitución para bloquear iniciativas legislativas que tengan impacto presupuestario. Su texto activando esta medida entró en el registro el martes y puso a la bancada popular en armas. El portavoz, Miguel Tellado, solicitó sin éxito que se retirara la votación de la ley del orden del día, para tener así más margen para que los servicios jurídicos de la Cámara pudieran emitir un informe clarificando si el Ejecutivo estaba abusando de ese poder de veto. La sesión ha tenido momentos tensos, con todos los diputados del PP en pie cuando al presidente del Constaba a Tellado a sentarse.

En lo tocante al lobo también decayó otra enmiendas que había logrado introducir el PP, al quedarse con 141 votos a favor, 157 en contra mientras se daban 48 abstenciones. La disposición derogatoria única pretendía dejar anuladas «todas aquellas disposiciones que se opongan a la presente ley», y en particular citaba a la orden ministerial que introdujo al lobo ibérico en el Lespre. Vox optó en este caso por la abstención, argumentando que el artículo era «redundante» y también como forma de visibilizar su malestar con parte de lo planteado por el PP. En palabras de su diputado asturiano, José María Figaredo, «es inexplicable por qué el PP mantiene la inclusión del lobo en el Lespre para todas las regiones al sur del Duero. Hoy solo pedían su salida para la zona al norte del Duero. Es decir, con le enmienda del PP en Extremadura o Segovia el lobo seguirá campando a sus anchas. No se entiende por qué solo protegen a los ganaderos de unas regiones y no a todos».