Llanes, el primer municipio en salir del riesgo extremo

Algunos, como Guillermo Sordo, copropietario del Mar y Más, se vieron obligados incluso a cerrar del todo al carecer de terraza o tener apenas un par de mesas, insuficientes para mantenerse a flote, con lo que retoman con ganas la vuelta al trabajo. «Teníamos muchísimas ganas de volver a levantar la persiana y confiamos en que esta vez sea de forma definitiva, porque así no se puede sacar un negocio adelante», apuntaba ayer por la tarde el hostelero, mientras se afanaba en llenar las cámaras, preparar las mesas y desinfectar todas las superficies para tener todo listo hoy. «En cuanto nos enteramos de que se levantaban las restricciones del nivel 4+ hicimos pedidos y aunque estos primeros días no podremos ofrecer toda la carta, confiamos en ir recuperando todo poco a poco», indicaba.

Y es que, tal y como apuntaba Javier Garaña, propietario de la sidrería El Cuera y presidente de la Asociación Llanisca de Restaurantes (Allares), «volver a la actividad tras casi un mes prácticamente parados no es como sacar el coche del garaje, conlleva unos preparativos». Algo a lo que se dedicarán él y sus trabajadores durante la jornada de hoy con la intención de poder abrir con la mayor normalidad posible mañana. Será, no obstante, «un fin de semana descafeinado», coincidían los profesionales. «Los cierres perimetrales de Oviedo y Gijón nos van a afectar, porque son quienes suelen venir a pasar el día y consumir y ya se estaba notando estas semanas pasadas», apuntó Sordo.

Sumamente preocupado por la situación que atraviesa el sector, Garaña hacía un llamamiento a las administraciones para que aceleren el ritmo de vacunación. «No puede ser que nos estén diciendo ya que vamos a perder la Semana Santa, que nosotros estemos haciendo los deberes y pagando los platos rotos y mientras tanto ellos no cumplan con su papel», criticó. Asimismo, pidió «precaución» para poder mantener controlado al virus, ya que «las restricciones las sufrimos nosotros en primer lugar al tener nuestros negocios cerrados, pero finalmente esto es una rueda y termina repercutiendo en todo el concejo». «Estas tres semanas fueron muy duras, por eso pedimos responsabilidad y sentido común a nuestros clientes y a la población en general, que se cuiden, que sigan utilizando de forma correcta la mascarilla y mantengan la higiene para no volver atrás», recalcó.

Oviedo y Cangas del Narcea seguirán con las medidas restrictivas tras la evaluación intermedida. La capital del Principado encadena varias jornadas reduciendo la tasa general a catorce días y la de mayores de 65 años; aún sí, ambos por encima del umbral fijado por Salud. Cangas del Narcea también baja su incidencia en mayores de 65, pero su incidencia general a 14 días es elevada.