Liliana Suárez, en su puesto de carne en el Mercado del Sur de Gijón. CAROLINA SANTOS

La industria cárnica se rebela contra las acusaciones por contaminación

Los productores asturianos defienden el modelo «sostenible y ligado a la tradición», que consideran respetuoso con el medio ambiente

JOSÉ LUIS RUIZ

GIJÓN.

Lunes, 12 de agosto 2019, 02:12

Tras la reciente publicación del informe de la ONU que recoge la necesidad de promover una dieta con alimentos de origen animal producidos de forma sostenible y de reducir el consumo de carne, las diferentes asociaciones del sector cárnico y ganadero de la ... región han tomado posiciones. «No creemos que sea una cuestión de reducir el consumo de carne, sino más bien de implementar una producción cárnica que resulte más respetuosa con el medio ambiente». Es lo que defiende Juan Díaz, director general de la Asociación de Industrias Cárnicas de Asturias (Asincar).

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Cree él que el tipo de explotación predominante en el Principado no es problemática. «Aquí predomina la ganadería extensiva, ligada a la tradición, que es la menos perjudicial y se prima la distribución denominada de 'kilómetro 0'. Es decir, se consume la carne que se produce aquí mismo, así que tampoco hay que sumar el gasto de combustible de trasladarla», asevera.

Desde Asincar apuntan que el informe de la ONU hace hincapié en el CO2 que se produce como consecuencia del desperdicio de alimentos que se da en los hogares. «Hay mucha confusión con el tema de las fechas de consumo preferente. Nosotros llevamos tiempo trabajando en la bioeconomía, un concepto ligado a la economía circular y que consiste en aprovechar los recursos forestales y naturales», detalla Díaz. Este aprovechamiento lo están desarrollando, sobre todo, con productos como el arándano. «Los que tienen un calibre menor del que sirve para comercializar, pueden usarse para elaborar mermeladas o snacks, por ejemplo». Lo mismo ocurre con los kiwis y también la carne.

Los productos cárnicos tienen una fecha de caducidad muy reducida. «Por eso tratamos de mejorar esa vida útil orientando a las industrias hacia la fabricación de platos precocinados, que duran mucho más tiempo gracias a los procesos de pasteurización», indica.

Por su parte, la denominada Plataforma Carne y Salud señala que «el consumo de carnes en España se encuentra dentro de las pautas marcadas por los organismos internacionales de salud». Y recuerda además, que el sector ganadero y cárnico español y europeo «son un referente internacional por su trabajo en la sostenibilidad de sus producciones».

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Con todo, recalca que la industria aplica el modelo de producción europeo, «que es el más exigente del mundo en cuanto a calidad, trazabilidad, sanidad animal, seguridad alimentaria, bienestar del ganado y sostenibilidad medioambiental y social». También defiende una dieta equilibrada que incluya proteínas de origen animal y vegetal.

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