Más de cien incendios devastan Asturias, obligan a cortar las carreteras al Occidente y llevan la alarma al Naranco

Ocho días cumplió este jueves Asturias cercada por unas llamas que ganan terreno con velocidad y aumentan la población expuesta al peligro. Empujadas por rachas de viento de hasta 108 kilómetros por hora, los incendios estaban anoche aislando poblaciones en las que se pedía a los vecinos que se confinen en sus viviendas con las ventanas cerradas, obligando a cortar la autovía del Cantábrico (A-8) y evacuando vecindarios a los que se alojó en el polideportivo de Luarca, en improvisadas condiciones para pasar la noche.

La situación «es peligrosísima para los intervinientes y para la población», reconocía a última hora Óscar Rodríguez, gerente del 112. El último parte del organismo daba cuenta de 121 incendios forestales activos. Los esfuerzos de extinción y asistencia se concentran en el concejo de Valdés. Allí permanecen movilizados Bomberos del SEPA de diversos parque, efectivos de la Unidad Militar de Emergencias, BRIF de Tineo y de Tabuyo, esta última desplazada desde León y una Brigada de Labores Preventivas del MITECO. También se han activado para la zona los dos hidroaviones FOCA del ministerio y un helicóptero de Bomberos del SEPA.

De noche los helicópteros no pueden trabajar y la prioridad, más que extinguir, pasa a ser salvar a quienes están cerca de la amenaza. «Hay fuegos que no podríamos atajar ni con mil efectivos, porque lo que prima es la seguridad de las personas que realizan estos trabajos», asumía la consejera de Presidencia, Rita Camblor.

Se mantienen cortadas todas las carreteras hacia el Occidente, que se encuentra incomunicado con Galicia:

La autovía A-8 en ambos sentidos en Cadavedo (Valdés)

La N-634 entre los PK 492-592 en Trevías (Valdés)

La N-632 entre Ballota y Barcia (Valdés)

As-14 desde Montefurado a Berducedo

As-351 desde Almuña a Merás

AS-219 en Naraval

El SEPA informa de que no hay desvíos alternativos.

A las 19.22 se había evacuado a una veintena de personas. A las 20.43 eran ya 79 las víctimas que habían tenido que dejar sus domicilios en 17 localidades de Valdés, Villayón y Tineo. A las 22.30 eran 178 desalojados y esta mañana son 375. En el albergue instalado en polideportivo municipal ubicado en Luarca (Valdés) ahora mismo hay 56 personas (5 menores y 16 mayores de 65 años). Hay quien tuvo que refugiarse en iglesias, otros permanecieron en sus coches, a la espera de ver despejado el camino.

Bomberos y Guardia Civil estaban pendientes de Valle, Gallinero, Barcia, Sapinas y Lago, todos en Valdés. A la población de estos puntos se le rogó que se confinaran en las viviendas y evitaran echarse a las carreteras, al estar todas en peligro. A la dispersión de los vecinos se suma la edad de parte de ellos. Las prioridades del despliegue variaron y la orden ya no es tanto extinguir unos focos como proteger a la población más expuesta.

El Ayuntamiento de Oviedo ha activado la fase 2 de emergencias ante el imparable avance del fuego, que está asolando el monte Naranco. Más de cuarenta efectivos de la Policía Local, Bomberos y Protección Civil se encuentran trabajando desde la madrugada de este viernes en el pulmón verde de la ciudad para tratar de controlar las llamas de más de una docena de focos activos. No obstante, las condiciones climáticas no son propicias debido a las fuertes rachas de vientos variables, que dificultan la labor de los servicios de emergencias movilizados, que se encuentran desbordados. Hasta el Naranco han subido esta mañana el alcalde del municipio, Alfredo Canteli; y el concejal de Seguridad Ciudadana, José Ramón Prado. El primero ha sido tajante en su balance: «Esto es incontrolable, nunca en los más de treinta años que llevo vinculado al Naranco había visto algo así, algún fuego alguna vez, pero no esto, está claro que ha sido intencionado».

Esto último lo ha repetido en varias ocasiones. «Siento preocupación y el hecho que haya tanto sinvergüenza suelto, porque esto no aporta nada a nadie y solo provoca desastre», ha determinado el primer edil, quien a renglón seguido ha anticipado que los efectivos de la Policía Local ya están siguiendo la pista de algunas personas «que a ciertas horas anduvieron por aquí». Los fuegos, ha añadido Prado, se originaron de forma «simultánea» en doce localizaciones distintas, en el Naranco y Fitoria, «entre la una y las dos de la madrugada». Por lo pronto, las llamas han alcanzado a una vivienda «deshabitada» en Fitoria y solo hay daños materiales, cuantiosos, «como nunca», que lamentar. La zona de los monumentos no ha sido afectada por ahora, ha resaltado el alcalde, y tampoco se han desalojado los colegios cercanos.

«Lo que preocupa ahora es el viento, que está descontrolándolo todo», ha advertido Canteli. «Yo sí quiero mandar ánimos a la Policía Local, Protección Civil y Bomberos, que sigan trabajando como lo están haciendo hasta ahora ya que el esfuerzo está siendo tremendo, porque llevan toda la noche, y que logremos controlarlo. Miro para arriba a ver si llueve... Esto es incontrolable», ha lamentado. Sobre la posible identidad de los autores de los fuegos no ha dado más datos. Lo que sí ha manifestado es que «ha sido intencionado, no puede ser de otra manera, porque el aire puede llevar el fuego de un lado a otro, pero cuando a las dos de la madrugada aparecen diez o doce focos simultáneos, blanco y en botella. Es triste. Puede surgir un fuego solo o dos, pero está todo quemando. Es una pena», ha concluido el alcalde.

El Principado elevó el tono. «Asturias no arde, la queman», clamó el presidente, Adrián Barbón. En redes sociales aseguró que de los fuegos son «responsables quienes incendian nuestros montes», personas de las que dijo que «son unos criminales, unos delincuentes y como tales serán perseguidos y tratados». Quiso trasladar, también, «gratitud infinita para las personas que trabajan en la extinción de los incendios», así como su apoyo «a los afectados».

Un mensaje que trasladó en su visita al Puesto de Mando Avanzado en Navelgas, a donde acudió con la consejera de Presidencia, Rita Camblor, y la delegada del Gobierno, Delia Losa. Barbón calificó de «terroristas del fuego» a los autores de los incendios, para los que pedirá «un endurecimiento del Código Penal». También solicitó ayuda ciudadana para identificar a los culpables.

Adelantó «que ya están preparando ayudas para los afectados desde la Consejería de Medio Rural y la de Hacienda». «Están trabajando casi 700 personas en toda Asturias en la extinción de los fuegos». Unos focos que, dijo, «en un 99% han sido provocados». La delegada del Gobierno, Delia Losa, confirmó que «hay un sospechoso» pero se sigue investigando.

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