La hostelería y los centros comerciales abrirán el lunes en Asturias con severas restricciones

¿En qué condiciones podrá reabrir la hostelería? En primer lugar, lo hará sin límite de aforo tanto en interior como en exterior -Salud pide que «se prioricen» las terrazas-, pero con la limitación de cuatro personas como máximo por mesa y con una distancia entre sillas de distintas mesas de dos metros. Nada de barras y, condición importante, «atendiendo de forma estricta a la ventilación», planteó ayer el consejero de Salud, Pablo Fernández. De hecho, «aquellos espacios interiores que no puedan garantizar una ventilación adecuada no podrán ser usados», dice la resolución publicada en el BOPA.

El hecho que de el toque de queda se retrase a las once de la noche responde en parte a las reclamaciones del sector, aunque no al cien por cien. El presidente de Otea, José Luis Álvarez Almeida, en una entrevista a EL COMERCIO hace cinco días incidía planteaba esa reclamación. La de poder atender clientes hasta las once de la noche para tener cenas. Eso suponía, en la práctica, retrasar aún más el toque de queda. Hasta las doce de la noche, para dar margen a los negocios a desalojar y recoger entre las once y las doce. No fue atendida en toda su extensión esa reclamación, pero tampoco se cumplieron las expectativas más pesimistas de quienes pensaban que, de entrada, solo se permitiría la actividad hostelera en terrazas. O que, de poder reabrir los interiores, sería con un aforo limitado.

Si habrá esa restricción en el número de clientes en las grandes superficies, centros comerciales y tiendas de más de 300 metros cuadrados. Tanto en las zonas comunes como en los comercios solo podrá haber el 30% de la capacidad total.

Puestas en un lado de la balanza las propuestas de las consejerías de Industria, Empleo y Promoción Económica y las de Cultura, Política Lingüística y Turismo y en el otro la actual situación epidemiológica de la pandemia en la región, el comité de seguimiento de la covid-19 decidió ayer relajar las «duras» medidas adoptadas el 3 de noviembre, cuando se optó por suspender temporalmente toda actividad no esencial para tratar de contener un nivel de contagios que había hecho saltar todas las alarmas.

Se estaba entonces en una tasa de incidencia acumulada a catorce días de 420 casos por 100.000 habitantes. 228 en los últimos siete días. Según los datos enviados al Ministerio de Sanidad ayer, ahora esas tasas se sitúan en 264 y 114 respectivamente. Con la primera, Asturias sigue en nivel muy alto de riesgo, el nivel cuatro. Con la segunda (inferior a los 125 casos que marca Sanidad como límite), estaría en un nivel tres. Los que siguen situando a Asturias en un nivel cuatro son los indicadores asistenciales. Esto es, el porcentaje de camas de hospitalización y de UCI que ocupan actualmente los enfermos de covid (549 y 129 respectivamente) y que, en ambos casos, están por encima del límite que establece Sanidad.

«Que mejoremos los datos no significa que estemos bien. El peligro acecha ahí fuera», insistió Adrián Barbón. De hecho se observa a diario la evolución de estos datos de modo que un cambio en la tendencia de la curva llevaría a replantearse un nuevo endurecimiento de las medidas. «Tenemos que estar muy alerta y actuara con rapidez si hay que reescalar de nuevo», advirtió Pablo Fernández. Y ahí, la incidencia de casos en mayores de 65 años será clave, porque esa cifra va indefectiblemente ligada a un mayor número de ingresos hospitalarios. Y lo que se quiere evitar en todo momento es un posible colapso del sistema sanitario. En los próximos días, aseguró el consejero de Salud, se mantendrán reuniones con los representantes de los sectores implicados -en hostelería citó a Otea y Hostelería Con Conciencia- para que «se garantice el cumplimiento de las normas».

Además de las ya mencionadas para el comercio y la hostelería, hay más. Por ejemplo, en el terreno deportivo, los gimnasios podrán abrir, pero con un 30% de su aforo. Las actividades colectivas que se realicen al aire libre tendrán un límite de quince participantes y, si se desarrollan en un recinto cerrado, ese número se reduce a seis personas.

El ocio nocturno, los casinos y salas de juego seguirán cerrados. Los lugares de culto mantienen el límite de aforo del 50%. También los velatorios: quince personas si son en un recinto cerrado y 25 si son al aire libre. Se recomienda asimismo posponer todo tipo de ceremonias. Las reuniones sociales se limitarán a seis personas y la educación universitaria seguirá, de momento, siendo 'online'. A la vuelta de las vacaciones de Navidad, y en función de cuál sea entonces la situación epidemiológica en el Principado, se estudiaría la posibilidad de una vuelta a las aulas de forma presencial.

Lo que se mantiene en vigor, porque así lo permite la declaración del último estado de alarma, es el cierre de la comunidad autónoma. «Es una de las cuestiones que hemos visto que es eficaz. Durará tanto tiempo como sea necesario», zanjó Barbón, que aplazó hasta mañana la comunicación de las medidas que se aplicarán en Asturias durante la celebración de las fiestas navideñas.