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Un camión circula por la autopista del Huerna, nevada, en un momento en el que permitía el acceso a los vehículos pesados. DAMIÁN ARIENZA

'Helena' se aleja tras poner de nuevo en jaque a las comunicaciones asturianas

El temporal obligó a cerrar el Huerna y Pajares a camiones, dificultó el transporte ferroviario y provocó cortes de luz, argayos y caída de árboles

AIDA COLLADO

Domingo, 3 de febrero 2019, 04:26

'Helena' fue perdiendo fuerza durante la tarde de ayer y empezó a alejarse de Asturias, no sin antes poner en jaque las comunicaciones del Principado debido a la nieve que cubrió buena parte de la región, que también sufrió los embates de las ... olas en el litoral y el granizo en no pocas localidades. Se cumplieron las previsiones y, en el caso del suroccidente, la cota se acercó a los 500 metros. Al fin, los Picos de Europa y el resto de la cordillera, la zona central y los valles mineros, así como el suroccidente asturiano, abandonaron a media noche la alerta naranja, que advierte del riesgo importante de nevadas, para lucir desde hoy en un tranquilo verde en las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología.

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No hubo incidentes graves que lamentar, pero el temporal entorpeció notablemente las comunicaciones. De hecho, la nieve provocó el cierre al tráfico de vehículos pesados en la autopista del Huerna (AP-66) y en el Puerto de Pajares (N-630), las dos principales conexiones de Asturias con la Meseta. Eran casi las cinco de la tarde cuando los camiones volvieron a circular por la autopista, atendiendo eso sí a las recomendaciones de la concesionaria Aucalsa para «extremar la precaución». Además, se pidió a los conductores que no sobrepasasen los 100 kilómetros por hora y se exigió a los vehículos pesados que circularan por el carril derecho y evitasen realizar maniobras de adelantamiento. En el puerto de Pajares fue necesario también el uso de cadenas para los turismos. En otros puntos, la situación fue más complicada. Siete altos de montaña de la red regional de carreteras del Principado permanecieron cerrados al tráfico de todo tipo de vehículos, según informó el 112. Fue el caso de La Marta, San Isidro, el Connio, Tarna, Somiedo, Ventana y Leitariegos. Sobre este último, cabe destacar que en la AS-213, la capa de nieve comenzaba a ganar espesor a partir del kilómetro 23 de la vía, donde rondó el medio metro de altura. En Leitariegos, a 1.500 metros de altura, superaba el metro.

Por otra parte, fueron obligatorias cadenas o neumáticos de invierno para circular por muchos altos de montaña, como el Palo, la Lavadoria, las Mujeres Muertas, la Bobia, accesos al túnel del Rañadorio, la Collada de Arnicio, Cerredo, el Campillo, el Acebo, Tormaleo, el Ortigueiro, la Rebollada, el Fito, la Cobertoria, el Cordal, San Lorenzo, Piedracheta, Bustellan, la Casa del Puerto y la Garganta.

Algunos de los que se decantaron por viajar en tren no gozaron de mejor suerte. Sobre las ocho de la mañana, la vía entre Villabona y Serín quedó interceptada por la caída de una rama sobre la catenaria. Además, un Alvia que salió de Gijón con destino Madrid fue detenido en Santibáñez (León) debido a las condiciones meteorológicas adversas, por lo que se tuvieron que habilitar autobuses para los viajeros. Por otra parte, se restableció la circulación entre Avilés y Piedras Blancas, en ancho métrico, que se había interrumpido el viernes por una avería de la catenaria a la entrada de la Maruca. Y ya por la tarde, se cortó la línea de cercanías Oviedo-San Esteban, por un desprendimiento de tierra entre Vega y Santa María y se suprimió el tren regional Ferrol-Oviedo, desde Pravia hasta la capital asturiana.

En Gijón no hubo nieve, al contrario que en Oviedo, pero una tormenta eléctrica dejó momentáneamente sin luz a buena parte de la ciudad. No se registraron averías importantes y pronto se volvió a la normalidad, aunque algunos semáforos tardaron más de una hora en funcionar.

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Parques precintados

Las fuertes rachas de viento, las tormentas y las granizadas dejaron tras de sí en Avilés contenedores movidos, algunas señales en el suelo y, sobre todo, ramas de árboles caídas. Precisamente el parque de Ferrera permaneció durante toda la jornada cerrado al público por la caída de ramas y no volverá a abrirse hasta que el servicio de Parques y Jardines revise algunos de los árboles afectados para garantizar la seguridad. En Castrillón, en una finca de la calle El Carmen de Salinas, otra rama se vino abajo y causó algunos daños en el coche estacionado en la parcela vecina.

La caída de un árbol en el kilómetro 5 de la carretera AS-110 entre Candás y Tabaza afectó al tráfico rodado. En Gozón, varios argayos y desprendimientos de ramas, afectaron a la carretera AS-329 a su paso por la parroquia de Laviana y en otros tramos de esta vía que discurre hasta el cabo Peñas. Y en Luanco, la Policía Local, procedió, a primera hora de la tarde, a precintar todo el perímetro del paseo de La Ribera como medida de seguridad.

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Por otra parte, operarios de la empresa Excade continuaron ayer con las obras para afianzar la plataforma que sustenta el corredor del Nalón, la carretera regional AS-17, a su paso por la población de Blimea, en San Martín del Rey Aurelio. La temperatura mínima registrada ayer en Asturias fue de menos 5,1 grados en el Puerto de Leitariegos. El viento fue otra constante. En el cabo Peñas, se contabilizaron rachas de hasta 122 kilómetros por hora. Para hoy se prevé que la cota de nieve se sitúe en torno a 500-600 metros y que las temperaturas mínimas experimenten un ligero descenso y máximas, un aumento.

En esta información han colaborado Y. de Luis, A. Fuente, B. G. Hidalgo y Pepe G.-Pumarino.

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