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A. C.
Domingo, 3 de febrero 2019, 02:38
Si las olas que el viernes azotaron el litoral asturiano impresionaron a quienes pudieron verlas, las de la siguiente madrugada, con menos testigos, no se quedaron atrás. La boya de Gijón registró a las dos de la madrugada una ola de 9, ... 69 metros. Dos horas después, otra superaba de nuevo los nueve metros.
El mal estado de la mar ha provocado que la flota continúe amarrada y asegurada a puerto, como viene ocurriendo durante las últimas jornadas. Aún falta por conocer la evaluación final del Principado sobre el pasado temporal que a finales de enero causó desperfectos en los puertos de Navia, San Esteban de Pravia y Ribadesella.
De todas formas, Asturias ha resistido mejor los efectos de 'Helena' que los del temporal que hace dos años causó cuantiosos daños en su litoral. Entonces, la región estuvo en alerta roja por fenómenos costeros. Una alarma que no era baladí, ya que la boya oceanográfica del Observatorio Marino de Asturias, de la Universidad de Oviedo, situada a unos cuatro kilómetros de la costa de Cudillero, registró una ola que rozó los once metros. Una altura similar alcanzaron en Gijón, con casi diez.
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