El Gobierno asturiano confía en que el vertido del río Eo no genere excesivos daños

Según ha señalado el comisario de aguas de la CHC, Jesús María Garitaonandia, la balsa está situada a unos 250 metros del cauce del arroyo Ouría lo que hizo que una parte del vertido que salió del depósito -unos 380 metros cúbicos- se filtrara al terreno existente entre la explotación ganadera y el cauce fluvial.

Aunque los resultados de los análisis realizados a los cauces afectados no se conocerán hasta dentro de unos días, los técnicos de la CHC han constatado que la contaminación ha disminuido bastante tanto en el cauce del Ouría, donde se ha detectado una pequeña mortandad de peces, como en el del Eo, donde la afección es menor dado que cuenta con una mayor capacidad de dilución.

Además, ha indicado, la CHC está tomando muestras en cinco puntos de ambos cauces ante la posibilidad de que el vertido de aguas pudiera afectar a las tomas de agua para el abastecimiento humano, una posibilidad que está casi descartada dado que en el caso del Ayuntamiento de Ribadeo está situada doscientos metros aguas arriba del lugar donde se originó el vertido.

La balsa en la que se produjo la rotura está situada fuera del ámbito de competencia de la policía de cauces de la CHC y no tiene autorización de vertido al dominio hidráulico ni la necesita por su tipo de actividad, que requiere únicamente de una licencia municipal que se otorga con el informe preceptivo del Principado.

Garitaonandia ha señalado además que las barreras anticontaminación colocadas en los cauces del Ouría y del Eo, pese a tener una eficacia limitada en el caso de un vertido que por su tipología se disuelve en el agua, han retenido una parte de los purines que todavía quedaban en el agua y que se colocarán otras adicionales al encontrarse colmatadas las que se instalaron ayer.

Por su parte, el consejero de Desarrollo Rural, Agroganadería y Pesca del Principado, Alejandro Calvo, ha señalado que las competencias fundamentales en un vertido de este tipo corresponden a la CHC aunque la administración autonómica ha procedo también a tomar muestras para analizar la afección a la fauna en ambos cauces.

«Este tipo de vertidos generan cierta alarma, pero también hay que saber que, en lo que a nosotros compete, tiene una afección bastante limitada y seria una cuestión de tiempo ya que son residuos que se degradan con rapidez«, ha añadido el consejero.

El Principado decretó ayer el cierre cautelar de la zona de producción de la ría del Eo -dedicada al cultivo de moluscos- para todas las especies explotables mientras se realiza la toma de muestras y su análisis en el laboratorio de Salud Pública.

El vertido llevó además durante la jornada de ayer a los ayuntamientos que cuentan con playas en la ría del Eo, límite natural entre Asturias y Galicia, a prohibir el baño en los arenales.