Secciones
Servicios
Destacamos
El director de la Fundación para la Investigación y la Innovación Biosanitaria de Asturias, Faustino Blanco, ha formalizado esta tarde su renuncia al cargo que había asumido hace apenas un mes. En la reunión del patronato de la fundación celebrada de forma telemática ha persistido en la decisión que adoptó el domingo, según ha explicado, para no dañar a la entidad ni al Principado después de que se conociera que, en su nuevo puesto, podría llegar a cobrar 110.000 euros ... , el doble que su antecesor. En dicha reunión, los miembros del patronato (al que pertenecen las consejerías de Salud y Ciencia, la Universidad y el Ayuntamiento de Oviedo y una nutrida representación del sector empresarial privado) volvieron a manifestar su apoyo unánime a su nombramiento, tal y como hicieron el pasado 10 de noviembre. Sin embargo, el que se le hiciera saber el malestar que, en el Gobierno regional, habían provocado las condiciones de su contrato con la Finba, llevó a Blanco a mantenerse firme en su decisión de dar un paso atrás.
Fue el sindicato Sicepa quien dio a conocer la retribución aparejada a su nuevo cargo: una cantidad fija de 85.000 euros brutos anuales y otra variable de hasta 25.000. A juicio del sindicato Sicepa, «una inmoralidad absoluta» que convertiría la Finba en «un chiringuito». El nombramiento del médico gijonés, que tras salir del Ministerio de Sanidad en agosto tenía previsto volver al centro de salud de El Coto, también fue puesto en tela de juicio por el grupo parlamentario de Podemos. En una de las últimas comparecencias del consejero de Salud, el diputado Daniel Ripa interrogó a Pablo Fernández sobre esta cuestión. En concreto por quién había decidido su designación. A su entender, podía haber cierto conflicto de intereses en ello. «No lo voy a definir como puerta giratoria, pero bueno...», dejó caer Ripa tras recordar que fue precisamente Blanco quien, siendo consejero de Sanidad del Principado, impulsó y promovió una «inversión millonaria» para poner en marcha la Finba. Este mismo diputado decía entender hoy por qué la Consejería de Salud no había respondido ni en la Junta ni por escrito a sus preguntas sobre el sueldo y las condiciones en que había sido contratado Faustino Blanco. «Su nombramiento fue un escándalo y sueldo, escandaloso. Su salida de la Finba era necesaria», se felicitó.
Noticia Relacionada
El nombramiento de Faustino Blanco como director de la Fundación para la Investigación y la Innovación Biosanitaria tuvo lugar el pasado 10 de noviembre. Tanto su nombre como la retribución como director fueron propuestos por el presidente del patronato, Blas Herrero, y aceptados por unanimidad por todos los patronos en sendas reuniones celebradas el mes pasado. Si en la primera, Herrero destacó la «gran labor investigadora» del médico gijonés, de 66 años (cumple los 67 el 27 de este mes), en la reunión en la que trasladó el detalle de las retribuciones pactadas con el nuevo director, el empresario habría hecho referencia nuevamente a la talla profesional de su candidato y al hecho de que, en su anterior puesto en el ministerio, venía percibiendo algo más de 112.000 euros.
Fue precisamente la de la unanimidad del patronato una condición expresa de Blanco para asumir el cargo. «Había algo que consideraba determinante y es que el patronato en su conjunto estuviera de acuerdo. Me consta que fue así. El miércoles pasado, en la reunión en la acepté formalmente el cargo, comprobé el grado de confianza que hay en mí. Eso va a facilitar mi trabajo», manifestó en la entrevista que este periódico publicó el 30 de noviembre. Sin embargo, otras fuentes ponen en duda ese respaldo inequívoco por parte del que es uno de los pilares de la Fundación, el Principado. Al menos eso es lo que, dicen, echaba en falta el propio Blanco, para quien la única llamada del entorno de Presidencia, haciéndole mención al malestar reinante por la elevada cuantía del salario pactado en medio de esta nueva crisis, le llevó a tomar la decisión de presentar su renuncia. Hay otro aspecto más que ahonda en esta polémica. El anterior director de la Finba, Enrique Caso, también médico gijonés, salió en 2017 de un proceso de selección al que concurrieron más de cincuenta candidatos. Esta vez, en cambio, se optó por una designación directa.
La renuncia de Blanco llega en un momento muy delicado para la Fundación, el paraguas del Instituto de Investigación Biomédica y Sanitaria en el Principado (Ispa) bajo el que trabajan cerca de 800 investigadores y para el que se tenía previsto este mes de diciembre formalizar la petición de acreditación por el Instituto Carlos III, objetivo que se persigue desde su creación.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.