Fapas muestra el daño de los perros a la fauna salvaje asturiana

«Los ataques de perros a fauna salvaje y ganado doméstico es uno de los aspectos  más singulares en los que hay que trabajar para  clarificar las circunstancias en las que muere mucho ganado doméstico». Con este contundente argumento ilustra el Fondo Para la Protección de Animales Salvajes, Fapas, un vídeo publicado el pasado martes en su web en el que se ve el cruel ataque de un perro a un jabalí en plena naturaleza ante la presencia de un zorro.

Estas imágenes plantean una reflexión en un polémico momento en el Principado, donde la convivencia del lobo con la fauna doméstica lleva, no obstante, generando problemas desde hace años. Mientras las organizaciones ecologistas denuncian las batidas indiscriminadas en el Principado de estos animales salvajes, los ganaderos siguen lamentando los daños sufridos por su ganadería. En este sentido, Fapas recuerda a través de su página web que es necesario investigar el origen de los daños al ganado, ya que no siempre el lobo está detrás de ellos: «Pocas veces se pone al  descubierto la problemática de los perros en la naturaleza. Un aspecto poco conocido por estar muy poco estudiado y apenas haber trabajos de campo de seguimiento de este tipo de animales. La consideración de que en la Península Ibérica apenas hay híbridos de lobo sobre los que  recaigan las responsabilidades de ataques a la ganadería, ha hecho  que  la actividad de los perros normales, indocumentados,  abandonados, o simplemente descontrolados pasase totalmente desapercibida para estudiosos y técnicos».

Las imágenes fueron grabadas en plena naturaleza a una distancia prudencial pero la escena se ve perfectamente. El jabalí, sin escapatoria, muere como consecuencia del ataque del perro, algo que podría pasarle, según Fapas, a cualquier animal doméstico. «Una vez más hay que denunciar esta situación  a la que a ninguna Administración parece interesarle», recuerda el organismo. «El culpable ya existe, está identificado y tiene sentencia, el lobo,  y es culpable. Lo demás, poner al descubierto que en realidad  cientos de animales domésticos  muertos  podrían serlo por los perros, no interesa», concluye.