El fallo informático deja a una treintena de asturianos «tirados como perros» en Lisboa

Los asturianos que tenían billete en el vuelo de Volotea programado para la ruta Lisboa-Asturias a las 22.00 horas del viernes siguen sufriendo las consecuencias del fallo informático global que tuvo lugar por la actualización de un antivirus. Al menos una treintena se encontró de noche, con el vuelo cancelado, en otro país, buscándose la vida por sus propios medios para volver.

Susana Álvarez es una de las afectadas. Hablaba anoche desde un McDonalds: «Llevo gastados 800 euros en las últimas 24 horas y tengo que ahorrar como pueda». A las 16.36 de la tarde del viernes la compañía les mandó un primer mensaje avisando del problema informático y aconsejando que fueran cuanto antes a la terminal. A las 19.13 recibió otro comunicando que «debido a la incidencia informática a nivel mundial» su vuelo quedaba cancelado. También instaban a pasar por el mostrador del aeropuerto para hacerse con un vale por una consumición.

«El problema es que Volotea no tiene mostrador. Nos atendió una chica, que no era de la compañía, no hablaba español y solo tenía instrucciones de darnos una hoja de reclamación y un teléfono en el que no te atendía nadie a esas horas», relata. Se buscó alojamiento y modo de regresar. En vez de en la noche del viernes tras dos enlaces en autobús contaba con llegar a casa, con su hijo de 12 años, en la tarde del domingo. «Nos han dejado tirados como perros, pero yo voy a buscar su oficina en Asturias e irá con todos los recibos», asegura.

Juan Álvarez, otro de los afectados, se vio «a las 21 horas, de noche, con críos, en un país extranjero y sin hotel ni vuelo, es decir, totalmente perdidos». Hay quien había llegado a Gijón anoche, previo pago de 1.300 euros para alquilar un coche. Otros seguían viendo conexiones posibles con autobuses internacionales. Todos se quejaban de que Volotea al final «no nos ha dado comida, ni buscado alojamiento, ni ayudado con dinero».

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