CRISTINA TUERO
GIJÓN.
Miércoles, 19 de julio 2023, 01:28
Máximo consenso, diálogo social, cercanía o grandes pactos. Son palabras repetidas ayer por empresarios y sindicatos tras escuchar las prioridades del Gobierno regional para los próximos cuatro años en boca de Adrián Barbón. Una de las primeras en pronunciarse, en la misma Junta General, fue ... la presidenta de Fade. María Calvo aseguró compartir muchas de las prioridades planteadas en el discurso de investidura y se ofreció a «seguir trabajando junto al Gobierno» para mejorar la competitividad de las empresas y de la región para «cuatro años cruciales».
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No obstante, la líder de la patronal asturiana echó de menos un «mayor énfasis en esa defensa de la empresa y la actividad», con el planteamiento de medidas tales como la simplificación normativa, la llegada de los fondos europeos a las pymes o una fiscalidad no discriminatoria. «Hay que tener esta como una prioridad muy clara: el impulso de la actividad empresarial será lo que sitúe a Asturias donde queremos».
Eso sí, Calvo aceptó la mano tendida por el Ejecutivo respecto a la concertación, donde, junto a los sindicatos, se comprometió a «acompañar al Gobierno en los numerosos aspectos críticos para nuestra economía» que habrá que abordar en la legislatura.
En consonancia con la Federación Asturiana de Empresarios se expresó la Cámara de Comercio de Gijón. Su presidente, Félix Baragaño, aplaudió la búsqueda de «consensos y diálogo» planteada por el presidente y candidato a la reelección, pero también echó en falta «un mayor protagonismo» del papel de la empresa «como generador de riqueza y soporte del estado de bienestar».
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Al igual que la patronal, Baragaño aprovechó para recordar que hay temas como la simplificación administrativa o una fiscalidad que no perjudique a la empresa asturiana respecto a la de otras comunidades que «son aspectos clave en los que no cabe demora». A ello unió otros «proyectos estratégicos para Asturias» que requieren la defensa del Ejecutivo asturiano ante el Gobierno de España como, dijo, los tramos León-La Robla y Lena-Campomanes «para que la alta velocidad sea una realidad cuanto antes».
La ley de proyectos estratégicos también fue uno de los retos prioritarios, «que no admite demoras», señalado por el presidente de la Cámara de Avilés. Daniel González planteó la necesidad de aprovechar «las oportunidades de inversión» dando agilidad a los proyectos «que por su magnitud y generación de empleo» requieren desarrollarse «en plazos razonables». «Sin esta ley y con una fiscalidad que penaliza Asturias respecto a comunidades vecinas, estaremos doblemente penalizados competitivamente».
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El vicepresidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, José Manuel Ferreira, resaltó la «Asturias atractiva» dibujada por Adrián Barbón, sustentada en «diálogo y propuestas». En su opinión «vienen tiempos donde parece que la corriente va en la dirección de apostar por la actividad económica y la generación de riqueza y empleo». Ferreira habló de «alinear intereses», de «centralidad política» y de alcanzar «grandes pactos» frente a una «política de bloques y enfrentamiento». «Son tiempos de abordar con determinación la búsqueda de complejos consensos, renunciando a condicionantes ideológicos de partida».
El «ambicioso y completo» plan de Gobierno planteado por el candidato a la reeleción en la Presidencia asturiana fue destacado por UGT, que suma para su desarrollo, la necesidad de contar con un «gobierno progresista en España». Cree «muy importante» su secretario general, Javier Fernández Lanero, el «consenso y acuerdo social» con sindicatos y empresas, como «el mejor aval» a pedir en la Junta General y sacar adelante «política y reformas». «Más que nunca, en función del contexto nacional y del político, marcado por las anteriores elecciones, se requiere buscar mucha cercanía y acuerdo», concluyó.
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Los responsables de Política Institucional y de Acción Sindical de CC OO, Ana María Rodríguez y Gerardo L. Argüelles, asistieron ayer al inicio del pleno de investidura. Para el sindicato es necesario un Gobierno «estable, solvente y con rigor, que ejecute los presupuestos y aplique políticas en beneficio de la mayoría social». Para ello, CC OO apeló al respaldo «de las fuerzas progresistas de izquierdas» y apostó por «el diálogo social y la concertación». Eso sí, en su opinión al discurso de Barbón «le ha sobrado lealtad, pero le ha faltado exigencia con el Ejecutivo central en la pasada legislatura en materia de industria e infraestructuras».
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