La Policía Nacional, «abierta» a los cambios del protocolo de fugas en los centros de menores

Fue, precisamente, la Policía Nacional la que comunicó que habían detenido a doce hombres, de edades comprendidas entre 26 y 44 años, acusados de abuso sexual y corrupción de menores. De los doce, diez fueron detenidos en Asturias y el Juzgado de Instrucción número 4 de los de Oviedo decidió enviar a uno a la cárcel, tras el recurso presentado por la Fiscalía contra su libertad provisional. Una situación, la de libertas provisional con medidas cautelares, en las que se mantienen los otros nueve. Las víctimas son cinco menores, de entre 13 y 17 años, cuya tutela tiene el Principado. Los detenidos no tienen ninguna relación con el sistema de protección a la infancia.

Espino señaló, no obstante, que «nosotros tenemos nuestros límites competenciales. Nosotros actuamos tutelados por la autoridad judicial y hasta ahí podemos llegar». En un paso más allá, explicó que «nosotros nos circunscribimos al ámbito penal. No tenemos ni la tutela ni la custodia de los menores, entonces nosotros intervenimos cuando podemos hacer una actuación preventiva o cuando hay un ilícito penal. Si no, nuestro margen de actuación es muy limitado», señaló.

Sus declaraciones llegaron en una exhibición de medios que la Policía Nacional realiza en Oviedo, en el marco de las actividades de la Feria de la Ascensión. Un acto presidido por la delegada del Gobierno, Delia Losa, quien respaldó las palabras del Jefe Superior de la Policía Nacional en Asturias. «Se está haciendo todo lo que se puede hacer dentro de los límites de sus competencias. Ejemplos tenemos a diario de eso».

La delegada del Gobierno lamentó que «estas situaciones se van a dar siempre», pero destacó que «la Policía destapó una trama delictiva con unas menores». Lo hizo tras una denuncia presentada el 19 de enero por la propia Consejería de Derechos Sociales y Bienestar, tras advertir las educadoras de las menores que estas venían con mucho dinero y explicar una de ellas lo que les estaba ocurriendo.

«Ante todo lo que la Administración responsable de la tutela comunique sobre situaciones que puedan ser indiciarias de la comisión de un acción extraña, la Policía reacciona de una manera inmediata, sobre todo cuando hablamos de menores», remarcó Delia Losa.

No obstante, quiso dejar claro que «la colaboración no es complicada», sino que lo complicado es «abordar situaciones que se generan dentro de los márgenes de la libertad de las personas. Estas niñas, como las que pueden estar en sus casas, son personas que no están presas ni sujetas a un control más allá del parental que, en este caso ejerce la Administración, como un padre o una madre ejerce sobre sus hijos».

En su opinión, «el problema es que hay gente sin escrúpulos y auténticos canallas que abusan de la inocencia y de la situación de vulnerabilidad de personas para hacer las mayores aberraciones».

Desde que el caso salió a la luz, desde la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar se ha iniciado el cambio de todos los protocolos, así como se ha acelerado la implantación del nuevo modelo de cuidados, que implica grupos más pequeños a cargo de un único educador. Esta semana, la consejera, Marta del Arco, tiene pendiente una reunión con el Fiscal de Menores, así como comparecer en el pleno de la Junta para responder a las preguntas de Vox y PP sobre lo sucedido.