Estado de alarma en Asturias | Despliegue de controles y primeras sanciones por incumplir el toque de queda

Las sanciones a los infractores serán ejemplares: desde 601 euros por viajar solo sin justificación hasta 1.500 euros por un desplazamiento en compañía o a segunda residencia. A estas propuestas de sanción se podría añadir el agravante de persistencia (1.200 euros) y el de viajar con menores o personas vulnerables al virus en el vehículo (1.500).

Fuentes de la Benemérita aseguran que aunque no exista un documento reglado para justificar el desplazamiento, los agentes exigirán documentos que acrediten y validen el motivo del viaje, que además deberá ser inaplazable.

A medianoche el Instituto Armado ya desplegó los primeros controles en las fronteras asturianas. Tales dispositivos aumentarán en número y frecuencia según avance la semana y se acerquen las fechas del puente de Todos los Santos. Se espera incluso que, como ya se hiciera durante la pasada Semana Santa, se rastreen segundas residencias en los lugares con gran número de viviendas de esta tipología. Especial atención se prestará en el oriente asturiano, donde concejos como Llanes, Ribadesella, Colunga y Caravia tienen hasta un 38% de inmuebles de este uso. En Llanes, la Policía Local llegó incluso a controlar los supermercados para detectar grandes compras y presencia de turistas.

Los cuerpos armados en el Principado tuvieron la orden durante los primeros días del toque de queda y cierre perimetral de mantener una actitud didáctica con los infractores. Así lo hicieron los agentes de la Policía Local y Nacional de Gijón en los controles de en la rotonda de Viesques, El Llano y Deva.

Al menos hasta que comience el fin de semana se mantendrá dicha labor didáctica, pero ya han existido casos flagrantes que han sido objeto de sanción. Durante la tarde y noche del lunes se identificaron en Avilés un total de 168 personas, de las que cinco de ellas fueron sancionadas por incumplir el toque de queda. A su vez, también fueron identificadas y propuestas para sanción cuatro personas por no llevar la mascarilla, cinco por beber en la vía pública y tres establecimientos hosteleros por dispensar bebidas en la barra.

En Corvera, la Policía Local tramitó en los últimos días un total de 32 denuncias por el incumplimiento de las medidas de prevención y contención del virus interpuestas por el Gobierno del Principado. El Ayuntamiento ha llegado incluso a ampliar los servicios de la Policía Local con una patrulla de apoyo. Durante la tarde del lunes, se interpusieron dos denuncias a dos establecimientos de hostelería de Las Vegas. En la misma tarde se tramitaron otras cinco: dos por fumar, sin mascarilla, en compañía de otros clientes sin respetar la distancia de seguridad y otra tres por tratarse de clientes residentes en Avilés y Oviedo, que por tanto estaban incumpliendo el cierre perimetral de ambas ciudades.

En Ribadesella, durante la noche del lunes varias personas se dedicaron a dañar bienes ajenos con pintadas y garabatos en fachadas y en vehículos que estaban debidamente estacionados en la vía pública. Algunos de los propietarios han presentado las correspondientes denuncias ante la Guardia Civil, que ya investiga lo ocurrido.

Mientras tanto, en la zona urbana de Oviedo los efectivos del cuerpo municipal de Policía aún no han comenzado a elevar las primeras sanciones por incumplimiento del horario del toque de queda establecido. En ese sentido, explicaron fuentes del área de Seguridad Ciudadana, que los agentes se encuentran realizando «labores didácticas e informativas», avisando a los ciudadanos de las nuevas restricciones. En la madrugada de ayer, los efectivos realizaron dos intervenciones con aviso, a la 1:20 y 2:15 horas, que no se tradujeron en sanción alguna. Asimismo, los agentes de la Policía Nacional continuaron con las labores de control en la vía urbana. Durante la mañana de ayer, un amplio operativo se situó en las inmediaciones de la plaza de Castilla, para controlar el acceso a la ciudad.

EN ESTA INFORMACIÓN HAN COLABORADO ALBERTO ARCE, ALEJANDRO FUENTE Y JUAN GARCÍA