Momento en el que las encerradas de Mieres abandonaban la iglesia de San Juan. JUAN CARLOS ROMÁN

«Este encierro en Mieres nos ha servido para mostrar nuestra fuerza y unirnos para siempre»

Las cinco hosteleras abandonan su protesta tras 18 días, mientras en Gijón los seis encerrados en la iglesia de San Pedro cumplen ya una semana

A. FUENTE / S. D. TEJEDOR

GIJÓN / MIERES.

Viernes, 11 de diciembre 2020, 03:44

Tras 18 días de encierro y una última noche «en vela», las hosteleras de Mieres dejaron ayer la iglesia de San Juan. Susana Fernández, Vanesa Castañón, Reme Resco, Manuela Pascual y Julia María Pola han mantenido su protesta durante todas estas jornadas, convencidas de su lucha a favor de la hostelería local, que vive, en medio de la pandemia, un momento crítico. Tras el anuncio de la apertura el próximo lunes, vivieron un emotivo reencuentro con sus familias. A las seis de la tarde salían de templo de San Juan, donde han podido hablar, meditar, divertirse y, también llorar juntas. «Algunas nos conocíamos de antes o de las protestas en la calle; pero esto nos ha servido para unirnos para siempre y para mostrar nuestra fortaleza», explicaban. En cualquier caso, «esto no acaba aquí, seguiremos en la lucha para pelear por nuestros derechos», clamaban.

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Ahora, su voluntad es comenzar a trabajar, «aunque sea de manera precaria». Reconocen que no están conformes con las restricciones impuestas por el Principado para poder abrir sus negocios el próximo lunes, «pero no tenemos más remedio que empezar a trabajar, tenemos hijos y familia», apuntaban.

«Justa reclamación»

«Al principio fue muy duro, pero teníamos la convicción firme de que nuestra reclamación, la de poder trabajar, era justa». Por eso han aguantado. Tras más de dos semanas juntas aseguran que se han convertido «en una pequeña familia; teníamos nuestros moSmentos de soledad aunque estábamos juntas, y pudimos recapacitar sobre muchos aspectos de nuestras vidas, sobre todo, de la gente que nos hacía falta». Entre risas, aseguraban que no habían discutido entre ellas «ni un solo día». Esta experiencia, admitían, «nos ha hecho crecer personalmente».

Y mientras las hosteleras de Mieres abandonaban su encierro, los de Gijón continúan en el suyo. Una semana cumplen hoy los seis hosteleros encerrados en la iglesia de San Pedro. Y, por el momento, mantienen su voluntad de no salir al exterior.

Pese a que el pasado miércoles se dio a conocer la posibilidad de apertura de negocios, los gijoneses, pertenecientes a Asturias Suma, continuarán encerrados, aunque se barajan todas las posibilidades. «Tenemos buen ánimo, de momento», aseguraban ayer desde la iglesia Liliana Bermúdez, Borja Gil, Jenri William Álvarez, José Amador Medina, Jorge Blanco y Daniel Rujas.

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