Diego Canga, un candidato con fortalezas y debilidades

El ovetense Diego Canga, alto funcionario de la UE, dejará su cargo como director del área agroalimentaria de la Dirección General de Agricultura de la Comisón Europea para convertirse en el candidato del PP a la Presidencia del Principado. Dice que deja Bruselas «para ganar» y lo cierto es que solo su designación ha agitado el tablero político asturiano. Su amplio currículum profesional, su experiencia política como jefe de gabinete de Loyola de Palacio y Antonio Tajani, su profundo conocimiento de las instituciones europeas en un momento en el que los fondos comunitarios pueden ser claves para el futuro de Asturias y su acreditada destreza en la resolución de conflictos le avalan hasta el punto de que, dirigentes del PP, no ocultan su sorpresa por que hubiera aceptado esta responsabilidad política, sin garantías de éxito. Entre sus fortalezas está también su profundo conocimiento de sectores críticos para la región, como la agricultura y el medio rural, la energía, el transporte, la industria... pero también su conocida defensa de la región, como fundador de la asociación sin ánimo de lucro Compromiso Asturias XXI, uno de los principales motivos por los que recibió la Medalla de Plata del Principado.

Los populares han recibido su nombramiento como un revulsivo en plena crisis interna porque entienden que se trata de un perfil lo suficientemente preparado como para unificar el voto del centro derecha y arrebatar el Gobierno al PSOE de Adrián Barbón. Sin embargo, Diego Canga tendrá que hacer frente también a sus debilidades como candidato, que la oposición no ha tardado en identificar y que, a buen seguro, se utilizarán como arma arrojadiza durante la campaña.

La primera es su condición de independiente, que no gusta tampoco entre las filas populares, porque se interpreta como una irrupción de una persona ajena a la formación y que por lo tanto carece de cultura de partido. Pese a su implicación con Asturias, el hecho de que lleve décadas viviendo en Bruselas también genera recelos y ha sido una de las primeras debilidades que ha querido poner sobre la mesa el PSOE, hasta el punto de que la vicesecretaria general de la FSA, Gimena Llamedo, se refirió a él como «un burócrata europeo que ve Asturias desde la lejanía». Se teme que su conocimiento sobre la realidad del Principado resulte sesgada por su condición de alto funcionario en la UE.

Otro posible talón de Aquiles del nuevo candidato podría ser que, para la ciudadanía en general, no es una persona conocida. Pese a la proyección mediática que pudo haber tenido como fundador y presidente de Compromiso Asturias XXI, Diego Canga tendrá que hacer una intensa campaña para que su imagen sea más reconocida entre la ciudadanía y pueda competir con la de Adrián Barbón.

También puede convertirse en handicap para su campaña electoral la complicada situación del partido, profundamente dividido. Aunque parece que ambos sectores cierran filas en torno a su figura, Diego Canga tendrá que hacer equilibrios para no molestar a ningún sector y reunificar al partido.

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