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Amigos y familiares del fallecido trasladan el féretro a la iglesia.

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Amigos y familiares del fallecido trasladan el féretro a la iglesia. J. C. R.

«Estamos todos destrozados, no hay palabras para describir algo así»

Familiares y amigos despiden en Lavares a Juan José Fernández, fallecido al chocar su coche contra otro que circulaba en sentido contrario en la A-66

ROSANA SUÁREZ

SANTO ADRIANO.

Viernes, 23 de septiembre 2022, 00:43

Rotos de dolor llegaban ayer a la iglesia parroquial de Santa Catalina de Lavares, en Santo Adriano, los familiares de Juan José Fernández, fallecido anteayer en un brutal accidente de tráfico en la A-66, a la altura de El Caleyo, tras colisionar contra un coche que circulaba en sentido contrario. Centenares de personas esperaban en las proximidades del templo la llegada de los familiares del finado para arroparles y dar su último adiós al fallecido. Lo hacían en el mismo lugar donde tres meses y medio antes, el 2 de junio, despedían a su padre, Emilio Fernández.

Este pequeño núcleo rural de Santo Adriano, donde residen medio centenar de vecinos, se quedó ayer pequeño para recibir a familiares, amigos, compañeros del fallecido, que aún no se podían creer lo ocurrido. «Son segundos en los que no da tiempo a nada», lamentaban entre sollozos al recordar el trágico accidente.

«Estamos todos destrozados, hoy estamos viviendo una situación absurda e injusta. Cualquier palabra sobra para describir algo así», expresaba el párroco, Rafael Giménez, que en ningún momento se separó de la familia, a la que mostró todo su afecto.

«Estamos viviendo una situación absurda e injusta», expresó el párroco Rafael Giménez durante la homilía

Un silencio ensordecedor se apoderó de Santa Catalina de Lavares cuando el coche fúnebre con los restos mortales de uno de sus «más jóvenes vecinos» embocaba el estrecho camino de acceso a la iglesia. Con los bancos y pasillos llenos, decenas de personas aguardaba ante las puertas de entrada. Y ante el abarrotado templo, donde era difícil contener las lágrimas, el párroco dio las gracias a todos los allí presentes. Lo hizo en nombre de la familia y también en el suyo propio. «El mayor regalo que se puede hacer en una situación tan dolorosa como esta es estar a su lado», manifestó.

«Hoy los consejos valen poco, no hay derecho», comentaban a la salida de la iglesia parroquial y de camino al cementerio algunas vecinas de Lavares. «Adiós, Juanjo», decían entre lágrimas ante el nicho del joven de 40 años, donde había depositadas dos decenas de coronas de flores. Entre ellas se podían ver la de sus compañeros del Servicio de Obras del Ayuntamiento de Grado y la de la Comisión de Fiestas de Lavares, a la cual pertenecía.

Aún consternados, en el pueblo le recordaban como un hombre «muy trabajador y mañoso». Pese a que había nacido en Lavares, donde recientemente había terminado la construcción de su casa, Juan José residía en Mieres. Desde allí se dirigía a trabajar a Grado cuando perdió la vida. Era el pequeño de cuatro hermanos, estaba casado y tenía dos hijos de corta edad. Había estudiado FP y sus primeros estudios los realizó en el colegio de Soto de Ribera. «Venir a esto... Es el destino, la vida», añadían algunos amigos llegados del concejo vecino de Proaza.

Cuatro heridos

El accidente tenía lugar poco antes de las siete de la mañana en la A-66, en sentido Oviedo, cuando Juanjo Fernández se dirigía a trabajar y se cruzó en su camino un vehículo en sentido contrario, procedente de la plaza Castilla. En el siniestro, a la altura del punto kilométrico 35,800, se vieron implicados también un camión y otros dos vehículos, resultando heridas cuatro personas. La única víctima mortal fue Juanjo Fernández, mientras que los dos heridos graves, de 29 y 28 años de edad, viajaban en el coche que circulaba en dirección contraria. Tanto el fallecido como uno de los dos heridos de gravedad tuvieron que ser excarcelados de los vehículos en los que viajaban por efectivos de bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA). Los ocupantes de los otros vehículos, el conductor del camión y el del turismo, resultaron ser heridos leves.

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