-kZxE-U19010679943465GD-758x531@El%20Comercio.jpg)
Tragedia en Pravia
Doloroso adiós con honores a Dámaso Guillén en Oviedo: «Se ha muerto un héroe»Secciones
Servicios
Destacamos
Tragedia en Pravia
Doloroso adiós con honores a Dámaso Guillén en Oviedo: «Se ha muerto un héroe»Silencio absoluto. Pese a que decenas de personas se arremolinaban en la plaza de la catedral de Oviedo, poco antes de las once de la mañana lo único que se oía era el silencio. En el centro de la plaza, un coche fúnebre. Frente a él, ocho miembros del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Asturias. Firmes, mirada al frente. Observados por casi un centenar de miembros de la Guardia Civil, la Policía Nacional, la Policía Local (de Oviedo, Gijón y Avilés) y del Ejército (Regimiento Príncipe, V Batallón de la UME, Aviación, Naval) en perfecta formación. Todos pendientes del ataúd, cubierto por la bandera de España, que permanecía en el vehículo.
Emocionado adiós a Dámaso Guillén, el «héroe» que salvó muchas vidasVer 45 fotos
A la orden de saluden, el féretro con los restos mortales de Dámaso Guillén fue sacado del vehículo y llevado a hombros por ocho de sus compañeros. Mientras la Banda de Guerra de Regimiento Cabo Noval interpretaba 'La muerte no es el final del camino', desde la puerta de la catedral su viuda, Ainhoa Aparicio, se venía abajo. Sujetada por su hija, Aitana Guillén, aferradas cada una a una rosa blanca. Dos de las cientos de flores con las que Asturias ha querido rendir homenaje a un agente del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Asturias que «dio su vida por salvar las de unos niños».
Una frase que tuvo muchas bocas. La dijo la delegada del Gobierno, Delia Losa, quien tuvo que contenerse para «no calificar» al conductor que, el pasado sábado, acabó con la vida de Dámaso Guillén, de 49 años de edad y natural de Baeza. «Espero que caiga sobre él todo el peso de la ley», dijo Losa, quien considera que «es intolerable que se acabe de forma tan gratuita con una vida». Porque el guardia civil falleció en plena carretera. En la misma en la que intentó evitar con su moto, y con su cuerpo, que un joven candasín, Y. T. L, arrasara con el vehículo que acaba de robar en Beifar, tras agredir con un hacha a dos vecinos, con el pelotón de jóvenes que participaban en una carrera ciclista de categoría cadete. Logró Guillén su propósito, pero a cambio dejar su vida en la carretera.
Delia Losa
Delegada del Gobierno
«Todo un servidor público. Un guardia civil de la cabeza a los pies», aseguró Delia Losa. La delegada del Gobierno volvió a contenerse «me abstengo de calificar a ese» en relación al conductor, que fue detenido tras horas huido y permanece en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil en Oviedo a la espera de pasar a disposición judicial. «Esto no se puede tolerar», repitió la delegada del Gobierno, porque «ha destrozado la vida de una persona joven, así como la de su mujer, su hija, de una familia entera».
Porque Dámaso Guillén, que ha sido distinguido a título póstumo con la Medalla de la Orden del Mérito, distintivo rojo, «era colaborador, siempre dispuesto, sin horario, con un carácter jovial y alegre» que, el pasado sábado, «salvó muchas vidas. Estaba vigilando para que la prueba deportiva discurriera sin accidente y, al final, un desalmado le arrancó la vida», lamentó Delia Losa.
A su lado, el director general de Tráfico, Pere Navarro, muy emocionado, como él mismo reconoció «estamos muy afectados», también ensalzó la figura de Dámaso Guillén. «Representa los valores de la Guardia Civil, en general, y de la Agrupación de Tráfico, en particular. Toda una vida dedicada al auxilio y la ayuda de los conductores en carretera, para evitar que los demás tengan un accidente». Una protección que no llegó para él. «Ha dejado su vida protegiendo una carrera deportiva de jóvenes, creo que todos estamos en deuda con él».
El funeral se celebró en una abarrotada catedral, con la presencia, además de Delia Losa y Pere Navarro, de la consejera de Presidencia, Rita Camblor; del alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli; la jefa provincial de Tráfico en Asturias, Raquel Casado; Jesús María Chamorro, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), José Ignacio Criado García-Legaz, general de división, jefe de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil; Fernando García de Béjar, teniente coronel jefe de la Plana Mayor de Mando del Regimiento Príncipe; Miguel Ángel Ramos, comisario jefe regional de Operaciones de la Policía Nacional; Daniel Constantino, teniente coronel jefe del V Batallón de la Unidad Militar de Emergencias (UME); Ignacio de Dompablo, coronel jefe del Aeródromo Militar de León; Luis Vicente Vázquez, capitán de navío comandante naval de Gijón; Juan Luis González, coronel delegado de Defensa en Asturias y el anfitrión de todos ellos, Francisco Javier Puerta, jefe de Zona/Comandancia de Asturias. Anfitrión de un funeral tras el cual, familia y muchos compañeros de la Guardia Civil iniciaron viaje hacia Bailén, donde será enterrado.
El féretro, cubierto con la bandera de España, estuvo custodiado durante todo el funeral por cuatro de sus compañeros del Sector de Tráfico de Asturias. El tricornio que reposaba sobre el ataúd era el punto fijo al que miraban tanto su viuda como su hija. Para ambas tuvo palabras de cariño el arcipreste de Oviedo, Joaquín Serrano Vila, que presidió una ceremonia concelebrada.
Joaquín Serrano Vila
Arcipreste de Oviedo
«Me toca el honor de presidirla porque el arzobispo está fuera de Asturias», explicó, a la vez que daba lectura a las palabras que dejó escritas para la familia Jesús Sanz Montes. «A diario vemos necrológicas de personas que fallecen, las esquelas suelen ser anónimas para los que no conocemos a quien muere. Pero hay un momento en el que se despierta interés, gratitud, por alguien que muere en acto de servicio, defendiendo lo más querido, como ha sido el guardia civil Dámaso Guillén». De él dijo Sanz Montes que es «un ejemplo tan heróico gesto: salvar la vida de unos niños aunque la suya propia se la lleven por delante». Para el arzobispo, «el dolor es inmenso cuando se impone un adiós tan indeseado e injusto, infligido por un desalmado e inconsciente del mucho daño que ha causado».
Unas palabras que hizo suyas el arcipreste de Oviedo, amigo personal del fallecido. «A quienes conocíamos a Dámaso y le teníamos por amigo, se nos heló la sangre la tarde del sábado cuando nos llegó la fatal noticia de su fallecimiento en acto de servicio», confesó. Porque, dijo, «su primera y principal característica era su sonrisa y una visión positiva y siempre optimista de la vida. Su estilo coloquial y dicharachero, que emanaba de su esencia andaluza, ha sido para todo y en todo su principal carta de presentación», afirmó Serrano Vila.
Pere Navarro
Director general de Tráfico
En su opinión, «en tiempos de penitencia, en el que los fariseos han querido ensombrecer el nombre de la Guardia Civil», la muerte de Dámaso Guillén «es un ejemplo de lo que la Guardia Civil hace cada día en cada rincón de España. Algo que hombres y mujeres lo hacen por pura vocación y por servicio a la patria».
Muere un guardia civil arrollado al proteger a unos ciclistasVer 20 fotos
Respecto al accidente, tiene claro el arcipreste que «Dámaso evitó una gran tragedia que no estamos hoy lamentando con muchos más féretros aquí presentes». Lo hizo «interponiéndose entre un descerebrado y unos críos. Habiéndole conocido no me cabe la menor duda que lo tuvo claro, no lo pensó dos veces, prescindiendo de cálculo personal alguno y sin importarle tan poco ninguna consecuencia». Aunque la consecuencia fuera perder su propia vida.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Encuentran muerta en un río a la actriz Sophie Nyweide
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.