Los robos de material retrasan la reapertura de la línea Gijón-Laviana

El Administrado de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) admite, como adelantó EL COMERCIO, que la circulación de la línea Gijón-Laviana, en el tramo del valle del Nalón, no podrá reanudarse el 15 de marzo.

¿La razón? Los robos de material y el vandalismo ralentizan el ritmo de las obras de mejora de la línea Gijón-Laviana, sostienen en Adif. La próxima fecha prevista es principios de mayo para el tramo El Berrón-Laviana, aunque en esta ocasión no se concreta un día. En Adif detectan hasta el momento la sustracción o el deterioro de 42 juntas inductivas, necesarias para el correcto funcionamiento de los sistemas de detección del tren; 650 metros de hilo de contacto y de sustentador, necesarios para el suministro de energía eléctrica a los vehículos de tracción ferroviaria a través del pantógrafo; y 155 metros de doble cable-feeder, así como numerosos cortes en el hilo de contacto a lo largo del tramo, que han producido daños en los equipos de catenaria.

Adif ha adquirido y repuesto los materiales sustraídos o dañados, imprescindibles para la puesta en servicio de la línea -valorados en más de 170.000 euros- y ha reforzado el servicio ordinario para la protección de las líneas ferroviarias, contratando una seguridad específica e ininterrumpida para el tramo. A los robos de material y los actos vandálicos se suman otros imprevistos, como los temporales de los últimos meses, la situación generalizada que afronta el sector de la construcción con la logística de materiales y la necesidad de llevar a cabo saneos más profundos en varios tramos.

A pesar de estos inconvenientes señalan que las obras de renovación integral de la línea de ancho métrico Gijón-Laviana (49 kilómetros) avanzan, a pesar de que en los últimos meses la evolución de los trabajos se ha visto ralentizada por un número de actos vandálicos inusual y el robo de materiales críticos.

Adif agiliza los procesos para tratar de minimizar al máximo los tiempos en los trabajos pendientes. En los últimos meses, ha duplicado equipos y recursos técnicos para reducir los plazos de ejecución de obras y minimizar las afecciones al servicio, especialmente en el tramo El Berrón-Laviana. Así, se ha pasado de cuatro a ocho equipos de soldadura y se ha incrementado la maquinaria pesada de vía asignada al tramo, así como los recursos destinados a la obra civil y montaje de vía. En cuanto al suministro de materiales, se busca triplicar los proveedores de balasto.

La alcaldesa de Langreo, Carmen Arbesú, al confirmarse el retraso condenó los robos y manifestó que «solo puedo exigir a Adif y al Ministerio de Transportes que acaben las obras y restablezcan la normalidad cuanto antes».

«Para que la línea tenga futuro, debe antes tener presente y ser una alternativa competitiva y eficiente de transporte. Ese objetivo no puede demorarse», añadió Arbesú.

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