La mujer del detenido por el presunto homicidio de su yerno, a la salida de la Comisaría de la Policía Nacional. J. C. Román

«No sabemos qué ocurrió, algo se le pasó por la cabeza para cometer esta atrocidad», afirma la mujer del detenido por el crimen de Mieres

«Con el fallecido tenía una relación cordial, teníamos todos una buena relación», asegura María Cordero tras declarar en la Comisaría

Miércoles, 13 de noviembre 2019, 15:49

«Me encuentro en estado de shock, no he asimilado todo lo que está sucediendo». Son las palabras, esta tarde, de la mujer del vecino de Mieres detenido ayer por el presunto homicidio de su yerno, el joven Luis Salazar Calabuig. «No puedo decir ... ni bien ni mal», añadía Margarita Cordero a la salida de la Comisaría de Policía, donde declaró junto a su hija, M. F. «No tengo ni idea de lo que le puso pasar por la cabeza a mi marido, porque jamás fue una persona violenta; es más, con el fallecido tenía una relación cordial, teníamos todos una buena relación», decía. Ambas acudieron juntas a dependencias policiales; primero declaró la hija y después ella. «No somos capaces de entender el motivo por lo que hizo; por mucho nos pregunten solo sabemos llegar a la misma respuesta, no tenemos idea alguna».

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«Mi hija está muy mal, tiene un bebe pequeño y tiene que seguir adelante por él», decía Cordero. La mujer del arrestado negó de forma rotunda que la motivación del crimen sean los problemas por la custodia del bebé de su hija y del fallecido; ambos estaban en proceso de divorcio y se habían separado hace pocos días. «Mi hija tiene la custodia del niño hasta que el niño cumpliera los dos años y el padre tenía derecha a verlo dos fines de semana al mes; pero ambos tenían muy buena relación a pesar de la separación, por el hijo. Por eso habían llegado a un acuerdo ser coherentes y razonables para que el hijo pudiera estar con los dos de forma tranquila; él podía ir a verlo cuando quería».

La buena relación del fallecido también la hace extensiva la familia al propio arrestado. «El día del crimen, el pasado lunes, había quedado juntos; el fallecido se ofreció a llevar a mi marido a casa de un hermano para verlo. Una relación buena. No sabemos qué pasó. Algo se le pasó por la cabeza, algo raro para cometer esa atrocidad. Nunca habían discutido».

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