Vuelta a las aulas 2020 | Educación ordena vigilar el absentismo escolar en Asturias desde el primer día de clase

En los últimos cinco años la caída ha sido constante, aunque la más importante es esta última. En el curso 2016-17 había en el Principado 68.473 alumnos en estos ciclos; un año después fueron 67.550; pasaron luego a 66.793. El curso pasado fueron 65.929 y esta vez descienden hasta los 63.929. Es decir, el sistema educativo asturiano ha perdido unos 4.500 alumnos en estos últimos cinco años.

La gran pérdida este curso se prevé en Primaria y no en Infantil. Entre los 3 y los 6 años las aulas tendrán 467 pequeños menos que el año pasado. Pero es que Primaria pierde más de mil estudiantes.

En condiciones normales, eso supondría dejar vacíos un porcentaje importante de pupitres y se habría hablado de cierre de aulas e incluso de posibles fusiones de centros. Pero las condiciones de este año no son ni de lejos normales. Y, por eso, no habrá menos aulas ni menos docentes, sino todo lo contrario.

La pandemia ha obligado a dividir aulas, hacer desdobles y poner en marcha clases internivel tras decidir el Principado que la ratio máxima sea de 20 alumnos por grupo hasta segundo de la ESO. Según la consejería son 511 las nuevas aulas, cifra menor a la que los centros esperaban. La diferencia se explica en la aplicación de las polémicas clases internivel en lugar de desdoblar todas las unidades que tuvieran más de 20 alumnos.

Los colegios que habían notado de forma más acusada el descenso de matrícula tendrán la oportunidad de volver a llenar espacios que se habían quedado vacíos. Los demás han tenido que reinventarse y convertir en aulas cualquier espacio del centro susceptible de serlo.

El miedo se notó en la matriculación y puede notarse también en la asistencia. No son pocos los directores que dan cuenta de llamadas de familias anunciando que sus hijos no irán a clase y pidiendo que les manden las tareas a casa. La Consejería de Educación ha advertido de que es obligatorio, toda vez que el curso comienza de forma presencial. Ha dejado claro que intervendrán los Servicios Sociales y lo mismo dijo Fiscalía. Y aún se ha dado un paso más: los directores deberán informar ya el primer día de clase, esto es, mañana, del porcentaje de asistencia y absentismo que han registrado, así como de las incidencias que puedan haber tenido en relación con la covid. Habrá que ver cómo funcionan los horarios de entradas y salidas, cómo se compagina eso con el transporte escolar, cómo se organiza el comedor y cómo se desarrolla el uso de las mascarillas.

Son solo algunas de las novedades de un curso en que volverá a bajar la ratio de alumnos por profesor. El Ministerio de Educación acaba de publicar su informe anual 'Datos y cifras del curso escolar 2020-21', en el que se refleja que Asturias contaba con una de las mejores proporciones en ese sentido, con 10,6 alumnos por docente. Pese a que finalmente no se han atendido las peticiones de sindicatos, docentes y familias de establecer un máximo de 15 alumnos por aula, lo cierto es que la mayoría de las comunidades ha dejado las clases como estaban, con el mismo número de alumnos, en todos los niveles. Aquí se ha rebajado entre Infantil y segundo de Secundaria. A partir de ahí se mantienen igual, lo que ha sido censurado al permitir más de 30 chicos y chicas en alguna clase de Bachillerato.