Vuelta a las aulas 2020 | En la mochila no cabe el miedo

Sin mascarilla o tras ella, una gran sonrisa. Los estudiantes asturianos están ilusionados. Hace seis meses que no entran en sus colegios. Lo harán el martes casi 64.000 alumnos de Infantil y Primaria y una semana después se sumarán los de ESO, Bachillerato y FP. Las mochilas están preparadas. Y entre los libros y cuadernos caben las ganas y la incertidumbre, justo al lado del gel hidroalcohólico, los pañuelos de papel y la mascarilla de repuesto. Pero no cabe el miedo. «Respeto sí, miedo no». Respuesta unánime.

«Que síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii», responde Pablo. Parece harto de contestar a la misma pregunta. ¿Tienes ganas de volver al colegio? Pablo Dios, cinco años a punto de los seis, comienza etapa: primero de Primaria en el colegio Lloréu. Allí le espera su tutora, Sonia, y sus amigos de Infantil del Miguel Hernández. Habla de todo lo que ha metido en la mochila de superhéroe, de las ganas de volver a ver a Mateo, David, Luz, Carlota... Lo explica mientras demuestra lo bien que se lava las manos. Lo hará en el colegio varias veces al día. Su hermana Aitana afronta con «muchas ganas» su último curso de Primaria, resignada al «rollo» de la mascarilla, pero con la seguridad de ser «mayor» para saber cumplir las normas. No puede evitar la pena de que algunos de sus amigos hayan pasado al aula internivel, pero está lista para presentarse a la hora y el lugar exacto y que le tomen la temperatura antes de ver a Carmen, Elsa, Lorena, Sofía...

No sabe tampoco lo que es el miedo Sara Paramio, a punto de empezar segundo de Infantil. No borra la sonrisa y además ella la podrá enseñar, porque los pequeños se libran de la mascarilla. Sara solo piensa en volver a ver a sus amigos y a su 'profe'. Será mucho más divertido que «hacer deberes» en casa cuando «el bicho» la encerró, nos encerró.

Mucho más consciente de todo, pero también ilusionada, vuelve Noa, que se incorpora a quinto de Primaria en el Miguel de Cervantes. «No estoy nerviosa, es otro curso más, al fin y al cabo». Más que el virus, le preocupa que «voy a tener que hincar más los codos, es un nivel más difícil». Ante los libros, estudio. Ante la covid, «respeto y precaución». Y ante las preguntas, sinceridad: «Tengo ganas de ver a amigos y profesores, no de estudiar».

Las cosas se complican para los mayores. Gael Fonseca tiene 13 años y va a hacer segundo de ESO en el IES de la Laboral. Se ha librado de la enseñanza semipresencial, con la que no está de acuerdo, por la experiencia durante la pandemia. No tiene miedo, solo incertidumbre sobre si todos respetarán las normas. Pero sí muchísimas dudas: en esta última semana aún desconocía cuál será su aula y cuáles serán algunos protocolos del centro. Siente no tener más información.

Como Raquel Castañón, estudiante de Bachillerato en el Codema y jugadora del Gijón Femenino. Las incertidumbres son muchas (cómo se dividirán las aulas, cómo serán las extraescolares, cómo aguantar una jornada con la mascarilla...), aunque también la seguridad de que «la situación es difícil para todos». La mayor duda es cómo va a afrontar un curso semipresencial, modelo que no le gusta en absoluto. Pero en la época de covid, como tantas cosas, también la enseñanza se reinventa.