La Universidad será 'online' y los docentes estarán en los colegios solo para dar clase

La Universidad volverá a impartir clases 'online'. El Gobierno regional ha decidido suspender la actividad presencial en la institución académica como una medida más en la lucha contra el coronavirus. Al menos durante los próximos quince días. Entre las excepciones a las que aludió el Gobierno regional, estarían las prácticas de laboratorio y las labores de investigación. Pero, ante la falta de mayor concreción en las primeras horas, el Rectorado sigue muy pendiente de la publicación del Boletín Oficial del Principado (BOPA).

Tras analizar las instrucciones que aparezcan publicadas, adoptará una resolución en la que especificará qué actividades considera esenciales y los procedimientos para su desarrollo. Desde su punto de vista, deberían figurar el mantenimiento de las instalaciones y los recursos de apoyo a la docencia, investigación y gestión telemática, así como docencia de prácticas inaplazables.

El rector, Santiago García Granda, envió un comunicado a toda la comunidad universitaria para explicarle que la medida entrará en vigor esta madrugada (a las 0 horas del miércoles) y que hoy martes se mantendrán todas las actividades previstas, salvo reorganizaciones que pueda haber en los centros. «La situación es crítica y debemos dar ejemplo de prudencia y compromiso con la salud de toda la población».

Los estudiantes también estaban pendientes del BOPA. No obstante, expresaban que «si se nos hubiera dado la opción de poder seguir las clases desde casa en 'streaming', lo que suponía dotar los centros de más recursos, nos hubiésemos ahorrado este disgusto», señalaba Alejandra Díaz Rocha, representante de los alumnos en el Consejo de Gobierno y Consejo Social de la institución académica. «Ahora se nos plantean las mismas dudas que en marzo: no todos los estudiantes tienen medios para conectarse desde casa y cómo se van a suplir los problemas técnicos que puedan surgir».

A diferencia de la Universidad, colegios e institutos seguirán abiertos, siguiendo los protocolos de seguridad establecidos, y con una petición expresa: que los docentes permanezcan en los centros el menor tiempo posible. Esa solicitud ciñe la presencialidad de los profesores a la impartición de docencia directa (incluida la 'online' para el alumnado del modelo semipresencial, a partir de tercero de la ESO). Así lo señalaron los sindicatos que conforman la Junta de Personal Docente no Universitario (ANPE, UGT, CC OO, Suatea, CSIF y SINTTA) tras una reunión a la que fueron convocados de urgencia por el director general de Personal Docente, José Manuel López Guerrero. El transporte escolar y el comedor se mantienen como servicios básicos. También continúan vigentes las actividades extraescolares.

Dicha reclamación supone que los profesores tendrán que preparar las clases 'online' del modelo semipresencial en casa y no en el centro, donde disponían de cuatro horas a la semana para ello. También las tutorías, las reuniones de equipos docentes, de departamento... Deberán ser telemáticas. El presidente de ANPE, Gumersindo Rodríguez, fue crítico con este escenario, ya que «los profesores volverán a enfrentarse a jornadas de 12 horas o más al tener que trasladar a la tarde las horas que hasta ahora hacían en el centro y, encima, con sus medios». El horario de los centros, subraya, no se modifica.

En este punto hubo unanimidad: todas las centrales insisten en que este cambio supone «la desregulación de las condiciones laborales del profesorado» y que será necesaria una negociación. Educación apuntó ayer que está elaborando una propuesta que será sometida a las centrales.

También surgen dudas: porque entre clase y clase quedan huecos que implicaban horas de trabajo. ¿Qué hacer ahora? «Los horarios están hechos desde septiembre y ahora lo que queda es un 'horario gruyere' que obliga a quedarte en el centro aunque te digan que te puedes ir», apuntó Tino Brugos, de Suatea, recordando como otros sindicatos, que «hay docentes que viven en una ciudad y trabajan en otra. «¿Qué hacen, mientras, si no pueden ir y volver?».

Aun estando de acuerdo con la medida de limitar la presencialidad a la docencia directa, hay coincidencia en algo que apunta UGT: «Llega tarde y se producirán agravios comparativos». La reunión sirvió para poner encima de la mesa otras demandas, como la creación de una comisión para ofrecer datos de contagio, la distribución de mascarillas FPP2 y mejores EPIs; la inclusión de medidores de CO2, como pidió CSIF, y «otro modelo para abordar la covid», reclamó CC OO. «La autonomía de los centros debe referirse a cuestiones pedagógicas, no puede trasladárseles toda la responsabilidad en prevención y salud laboral».