LAURA MAYORDOMO
GIJÓN.
Viernes, 6 de noviembre 2020, 00:55
El objetivo es disminuir la circulación y la transmisión del virus, «rebajar la presión asistencial en el sistema sanitario y salvar vidas». Por eso, el Gobierno regional pide a toda la población que reduzca su actividad social y la movilidad, que se ... quede en casa, que se autoconfine. «Tenemos que proteger a nuestros mayores», insistía Adrián Barbón para justificar que en las últimas fechas se hayan adoptado «decisiones tan restrictivas» como ampliar el toque de queda, que ahora está vigente entre las diez de la noche y las seis de la mañana, suspender toda la actividad no esencial, o aplicar el cierre perimetral a toda la comunidad, además de a las tres principales ciudades asturianas, Oviedo, Gijón y Avilés. Un cierre perimetral que ayer se decidió que se va a ampliar al menos hasta el próximo 18 de noviembre, para que así el fin de su vigencia -que, no obstante, puede ser prorrogado- coincida con el de la suspensión temporal de la apertura al público de la hostelería y buena parte del comercio minorista.
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Medidas «drásticas», como insiste el Principado, pero que no incluyen la obligación del confinamiento domiciliario de la población, como se pretendía. El Ministerio de Sanidad rechazó la petición de Asturias de confinar a la población. En su lugar, la Consejería de Salud hizo público ayer un documento en el que apela a la responsabilidad social y pide a los asturianos que se autoconfinen las dos semanas próximas, que solo salgan de casa para lo estrictamente necesario: ir a trabajar, al colegio o a la compra.
Lo hace planteando además un reparto del tiempo por tramos de edad para la práctica de alguna actividad física o deporte o simplemente para salir a dar un paseo, consciente de los efectos secundarios que tuvo sobre la población el encierro durante el estado de alarma de la primera ola de la pandemia. Esas franjas horarias que ahora se plantean, al modo de las que se aplicaron en la fase 1 del confinamiento de la pasada primavera, son «un elemento fundamental para garantizar la salud de las personas más vulnerables», justificó el director de Salud Pública, Rafael Cofiño.
Así, para los mayores de 65 años, las personas dependientes y los enfermos con patologías de riesgo, se reservarían dos franjas horarias. Por la mañana, entre las nueve y las doce del mediodía. Por la tarde, entre las tres y las seis.
Los menores de esa edad podrían practicar deporte o salir a caminar entre el fin del toque de queda (las seis de la mañana) y las nueve. O, ya por la tarde, entre las seis y las nueve de la noche, una hora antes de que impere nuevamente el toque de queda. Entiende el Principado que al estar en periodo lectivo, los horarios escolares podrían limitar a los más pequeños, por eso, en su caso, habla de cierta «flexibilización» de los horarios establecidos para poder estar en la calle.
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El Principado pretende que esa actividad física al aire libre, fundamental para «el bienestar físico y mental de las personas», se haga solo o en compañía de los convivientes habituales, se ciña a dos horas al día y se realice en el concejo de residencia. En el caso de los vecinos de Oviedo, Gijón y Avilés no les quedará otra, porque no tienen permitido salir de sus municipios de residencia salvo por causa justificada hasta el día 18.
MEDIDAS PARA FRENAR LOS CONTAGIOS
Cierre perimetral. El de toda la comunidad, y el de Oviedo, Gijón y Avilés se mantiene, como mínimo, hasta la medianoche del miércoles 18, para así coincidir con el cierre de la actividad no esencial.
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Autoconfinamiento. Se pide a la población que se quede en casa y solo salga para ir a trabajar, a clase o para comprar bienes de primera necesidad o para realizar actividades imprescindibles, como ir a cuidar a personas mayores, dependientes o menores, ir al médico o a entidades financieras y de seguros.
Actividad física al aire libre y paseos. Cada persona podría disponer de dos horas al día para hacer ejercicio o salir a pasear, preferiblemente dentro de su municipio y de manera individual o en compañía de personas convivientes. También se recomienda que se opte por espacios y vías públicas amplias, paseos marítimos, zonas verdes o espacios naturales.
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Franjas horarias. Se deja para los menores de 65 años dos franjas: de 6 a 9 horas y de 18 a 21 horas, para realizar alguna actividad física al aire libre o para salir a pasear. Para la población en edad escolar, estos horarios se flexibilizan, pero se pide respetar las franjas horarias reservadas a las personas más vulnerables, que van desde las nueve hasta las doce del mediodía y de las tres a las seis de la tarde.
Toque de queda. Se mantiene entre las diez de la noche y las seis de la mañana.
Facilitar el teletrabajo. Se recomienda que toda actividad laboral que se mantenga estos días se realice, prioritariamente y en la medida de lo posible, de forma telemática.
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