Coronavirus en Asturias | Educación se refuerza en Asturias con 511 aulas covid y 530 docentes para garantizar la seguridad

En Asturias, el martes regresan los estudiantes de Infantil y Primaria. En total, 63.929 alumnos, de los que un 71,4% acuden a la red pública. El curso de la covid es también el de un nuevo descenso de matrícula, la baja natalidad se refleja una vez más y en este año 2020-21 la región cuenta con 1.648 alumnos menos que el anterior, un descenso notable. Según las cifras que ayer facilitó la propia Consejería de Educación, los centros públicos cuentan con 32.510 alumnos y alumnas de Educación Primaria y 13.145 del segundo ciclo de Infantil (3 a 6 años). La red concertada tiene 12.729 matriculados en Primaria y 5.545 en el segundo ciclo de Infantil (los colegios privados de la región ya iniciaron el curso, aunque no tienen permitido adelantar materia).

Hay menos alumnos, pero más aulas, porque la covid ha obligado a hacer grupos burbuja y el Principado decidió limitar la ratio a 20 estudiantes por aula. Eso ha supuesto algunos desdobles y la creación de no pocas aulas internivel, los polémicos grupos en los que se mezclan niños de dos cursos (por ejemplo, primero y segundo de Primaria). En total, se han habilitado 511 aulas covid (295 en la pública y 216 en la concertada), y se han contratado, según la consejería, 530 docentes para ambas redes (310 de ellos para la escuela pública y 12 para los centros de Educación Especial). Los sindicatos han cuestionado la cifra de contrataciones y, en cualquier caso, han denunciado que no son suficientes.

Los números se irán completando en la próxima semana, cuando se incorporen también los estudiantes de ESO, Bachillerato y FP (a partir de segundo de Secundaria, con clases semipresenciales, acudiendo a los centros en días alternos). «El compromiso del Principado es llegar a los 860 docentes de refuerzo» en todos los niveles. Para las contrataciones, el Principado ha destinado 30 de los algo más de 40 millones de euros que se han invertido en cubrir las necesidades específicas de este curso. Hace unos días el presidente de Asturias, y ayer mismo la consejera, Carmen Suárez, en unas declaraciones que remitió a los medios, destacaron ese «esfuerzo» económico. Asturias recibió unos 33 millones de euros del fondo especial covid del Gobierno central. El resto del dinero ha salido del presupuesto regional.

Hasta aquí las cifras. Y a partir de aquí, el mensaje que Carmen Suárez quiso mandar a toda la comunidad educativa, después de que el viernes se agravara aún más el malestar entre los equipos directivos, docentes y familias. La dimisión del director del colegio gijonés Atalía, Mikel de la Torre (junto a la secretaria y jefa de estudios del centro) puso de manifiesto las cuestiones que aún no están organizadas, a solo tres días del inicio del curso. El viernes por la mañana se confirmaron algunas plantillas, se publicaron las últimas instrucciones oficiales y, ya por la tarde, llegó un nuevo cambio que afecta a algunos colegios públicos.

CC OO y Suatea habían denunciado el viernes por la mañana que muchos colegios tenían problemas para cuadrar los horarios del transporte escolar después de que consejería hubiera decidido eliminar la jornada reducida en septiembre. Pues bien, por la tarde llegó la rectificación: «En aquellos centros que de forma habitual su comedor entra en funcionamento el 1 de octubre de cada curso, podrán reducir su horario, es decir, establecer el horario de cursos anteriores en septiembre y junio, de forma que el horario lectivo sea compatible con el servicio de transporte». Eso significa que algunas familias supieron el viernes que el horario de sus hijos será este mes de 9 a 13 y no de 9 a 14 horas, y que no tendrán comedor.

A eso se suman otros problemas. En Gijón, por ejemplo, se suceden las críticas por la gestión de los comedores. A día de hoy, los centros no conocen con exactitud cuántos niños se van a quedar ni con cuántos monitores se contará, además de denunciar la escasez de personal para las aulas de atención temprana. Partido Popular y Ciudadanos denunciaron estos aspectos. Por su parte, Podemos instó al Ayuntamiento a ceder espacios municipales para aquellos colegios que más problemas tienen.

Mientras, en Oviedo y en otros municipios surgen dudas sobre quién debe realizar las pruebas PCR al personal de los centros que no depende de la Consejería de Educación. Y se suceden las cartas y movilizaciones de asociaciones de familias, en la pública y la concertada, contra las aulas internivel. La Concapa mantuvo esta semana una reunión con familias del colegio Virgen Mediadora de Gijón, por ejemplo, en este sentido, para encontrar una «solución a una situación que nos está generando una gran preocupación». Colegios públicos de toda la región aseguran que han recibido incluso «amenazas» de denuncias de algunos padres, que consideran «discriminatorio» estar en estas nuevas unidades, que sirven para rebajar las ratios sin tener que desdoblar todos los niveles.

Por su parte, la consejería asegura que todos los protocolos están listos, también los de los servicios complementarios como el transporte y la extraescolares (finalmente permitidas). También han comenzado su trabajo junto con Salud «el profesorado que ha sido designado coordinador covid» en cada colegio. Frente a todo ello, el mensaje de Carmen Suárez es este: «Entiendo la preocupación de las familias, pero confíen en los equipos directivos y el profesorado. Llevamos meses trabajando en este inicio de curso, no hemos parado de planificar, organizar y adaptar el sistema y de trabajar codo con codo con Salud para organizar un regreso a las aulas lo más seguro posible».