De los siete condenados con penas de prisión solo tres continúan cumpliendo entre rejas

La salida de José Luis Iglesias Riopedre de la cárcel de Asturias supone que en prisión quedan cumpliendo condena tres de los siete procesados a los que se impusieron penas de privación de libertad por su implicación en el 'caso Renedo'. Se trata de Marta Renedo Avilés, exfuncionaria del Principado, y los empresarios de las desaparecidas Igrafo y Apsa, Víctor Manuel Muñiz Menéndez y Alfonso Carlos Sánchez.

Renedo es la que con sus irregularidades dio a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la comisaría de Gijón la pista que terminó llevándoles hasta dar con el resto del entramado. Se llevó la mayor condena de todas: nueve años que empezó a cumplir en octubre de 2019 con un pequeño gesto de rebeldía. En vez de recoger el mandamiento de prisión en la Audiencia Provincial, donde estaba citada, prefirió desplazarse a la cárcel de Zaballa (Álava) y pedir directamente allí su ingreso.

Los dos empresarios prefirieron entrar en la cárcel asturiana y facilitar así a sus familias la opción de visitarles. Alfonso Carlos Sánchez tenía dos años y ocho meses de condena por el 'caso Renedo' e hizo trabajos en beneficio de la comunidad para reducir parte de esa pena. Ya la ha saldado, pero sigue en prisión por otra sentencia que se le impuso por los delitos fiscales de Apsa.

Víctor Manuel Muñiz por su parte continúa pagando la condena de cinco años y dos meses del 'caso Renedo'. Tiene recurrida otra de cinco años más por delito fiscal.

Por la prisión asturiana pasaron también Maximino Fernández y Antonio Azorín, empresarios con condenas de un año el primero y ocho meses el segundo, Carecían de antecedentes, pero la Audiencia les obligó a entrar en la cárcel. Ya han saldado sus penas. María Jesús Otero por su parte sigue cumpliendo la suya, pero en su casa, controlada por medios telemáticos, al haber saldado parte de la pena y mostrar un empeoramiento de su estado salud.